AUMENTA LA INVASION DEL DESTRUCTIVO CARACOL GIGANTE AFRICANO EN CUBA.
Las autoridades cubanas lideran una campaña para eliminar al caracol gigante africano (Achatina fulica), una especie altamente invasora que en apenas cinco años se ha convertido en una verdadera plaga en la isla.
El molusco, que apareció en la isla en junio de 2014 en uno de los municipios periféricos de La Habana, está presente en la actualidad en 12 de las 15 provincias cubanas.
Para su enfrentamiento, el Gobierno creó un grupo estatal de control del caracol, que encabeza la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal del Ministerio de la Agricultura (MINAGRI) e integran expertos de las carteras de Salud Pública, Educación, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. El subdirector de Sanidad Vegetal, Ariel Castillo, dijo esta semana a la prensa local que la propagación del molusco no se ha enmarcado en áreas agrícolas, sino en asentamientos poblacionales, sitios albañales y laderas de ríos, o sea en lugares húmedos, donde están creadas las condiciones para su hábitat. Castillo precisó que la capital de la isla tiene la situación más compleja, pues el caracol está presente en todos sus 15 municipios, por lo que existe un plan de acción abarcador, para enfrentar la diseminación del animal.
Se supone que el animal fue introducido en la isla para la práctica de religiones afrocubanas y después se extendió gracias a sus características hermafroditas que le permiten poner huevos a los tres meses de nacido y después cada 60 días, con lo que llegan a depositar en la tierra más de 1.000 huevos por año.
En la isla no hay controladores biológicos naturales para enfrentar al caracol, que además tiene una esperanza de vida que ronda los nueve años. En relación con la salud humana, ese molusco es portador de parásitos, como el strongyloides stercorialis, que produce enfermedades que pueden ser mortales como la meningoencefalitis y la estrongiloidiasis, entre otras.
El temido caracol, que además causa daños a la vegetación, puede alcanzar los 30 centímetros de largo y se alimenta fundamentalmente de hojas de plantas y residuos orgánicos, aunque también come animales muertos, incluyendo a los de su propia especie.
El Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV) de La Habana emitió indicaciones para que la población contribuya al control y eliminación del molusco, que es considerado como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
“Una de las medidas consiste en la destrucción de la concha y cerrarla herméticamente en una bolsa que pudiera enterrarse”, dijo a la prensa local el especialista en Entomología y Malacología Agrícola del INISAV, Michel Matamoros. El especialista añadió que de forma alternativa “puede quemarse o sumergirla en una solución de sal o cal al tres por ciento por 24 horas y luego sepultarla”.
Matamoros advirtió, “no deben ser arrojados vivos en ríos, solares yermos, calles o en la basura”. Tampoco consumirlos, comercializarlos, dispersarlos o usarlos como carnada, ofrenda a deidades afrocubanas u otros usos.
El caracol gigante africano es originario del este de África, especialmente de zonas de Kenia y Tanzania, aunque se ha ido extendiendo por Asia y América.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo considera entre las 100 especies exóticas invasoras más destructivas y dañinas del mundo, pues sus características fisiológicas y morfológicas le confieren resistencia para sobrevivir en cualquier ambiente y alimentarse especialmente de desechos.
INCREASES THE INVASION OF THE DESTRUCTIVE AFRICAN GIANT SNAIL IN CUBA.
Cuban authorities are leading a campaign to eliminate the giant African snail (Achatina fulica), a highly invasive species that in just five years has become a veritable plague on the island.
The mollusk, which appeared on the island in June 2014 in one of the peripheral municipalities of Havana, is currently present in 12 of the 15 Cuban provinces.
For its confrontation, the Government created a state snail control group, headed by the National Directorate of Plant Health of the Ministry of Agriculture (MINAGRI), and includes experts from the Public Health, Education, Science, Technology and Environment portfolios. The deputy director of Plant Health, Ariel Castillo, said this week to the local press that the mollusk’s propagation has not been framed in agricultural areas, but in population settlements, sewage sites and river slopes, in humid places, where they have created the conditions for their habitat. Castillo said that the island’s capital has the most complex situation because the snail is present in all 15 municipalities, so there is a comprehensive plan of action to deal with the spread of the animal.
It is assumed that the animal was introduced to the island for the practice of Afro-Cuban religions and then spread thanks to its hermaphrodite characteristics that allow it to lay eggs at three months of age and then every 60 days, with which they deposit in the land more than 1,000 eggs per year.
On the island, there are no natural biological controllers to face the snail, which also has a life expectancy of around nine years. In relation to human health, this mollusk is a carrier of parasites, such as Strongyloides stercobilin, which produces deadly diseases such as meningoencephalitis and strongyloidiasis, among others.
The dreaded snail, which also causes damage to vegetation, can reach 30 centimeters in length and is mainly fed on plant leaves and organic waste, but also eats dead animals, including those of its own species.
The Plant Health Research Institute (INISAV) of Havana issued indications for the population to contribute to the control and elimination of the mollusk, which is considered one of the 100 most harmful invasive alien species in the world.
“One of the measures consists of destroying the shell and closing it tightly in a bag that could be buried,” the specialist in Entomology and Agricultural Malacology at INISAV, Michel Matamoros, told the local press. The specialist added that alternatively “can be burned or submerged in a solution of salt or lime at three percent for 24 hours and then bury it.”
Matamoros warned, “they should not be thrown alive in rivers, wastelands, streets or garbage.” Neither consume them, market them, disperse them or use them as bait, offering to Afro-Cuban deities or other uses.
The giant African snail is native to eastern Africa, especially in areas of Kenya and Tanzania, although it has spread to Asia and America.
The International Union for the Conservation of Nature considers it among the 100 most destructive and harmful invasive alien species in the world because its physiological and morphological characteristics give it resistance to survive in any environment and feed especially on waste.
Agencies/ Xinhua/ Raúl Menchaca/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.