Nuevos datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba muestran una fuerte disminución en la actividad turística hacia la isla caribeña en junio, que los funcionarios locales atribuyen a las sanciones impuestas por la administración Trump.

Aunque la isla experimentó un aumento del 2,4 por ciento en las llegadas de pasajeros internacionales, hubo una abrupta caída del 20 por ciento en las visitas una vez que las sanciones estadounidenses entraron en vigencia.

El ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, predijo la disminución del turismo cuando Trump endureció las leyes de visitas para los estadounidenses, creando más confusión entre los viajeros estadounidenses. Marrero había anticipado que el sexto mes del año mostraría una disminución de las llegadas cercanas al 20 por ciento y que 2019 culminaría con una caída total del 10 por ciento.

Los nuevos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba publicados esta semana confirman las predicciones de Marrero, según un informe de Hosteltur.

Las llegadas en junio cayeron un 20 por ciento en comparación con el mismo mes de 2018.

Además de perder terreno entre los visitantes estadounidenses, Cuba también ha perdido terreno con turistas de Rusia, China y Europa. Las visitas de Canadá, su principal proveedor de turistas, también disminuyeron.

NUEVOS DATOS DEL TURISMO A LA ISLA.

La única noticia positiva en los nuevos datos es que entre enero y junio, las pernoctaciones se mantuvieron estables, con un ligero aumento del 0.3 por ciento. También hubo un aumento del 0.2 por ciento en el gasto total registrado por las entidades turísticas, según Hosteltur. Las noticias para la industria hotelera de la isla, sin embargo, fueron pésimas. Las tasas de ocupación pasaron de un aumento del 46.8 por ciento en el primer semestre de 2018 al 43.6 por ciento durante el mismo período de este año. Los ingresos por alojamiento cayeron un 10 por ciento.

En junio, la administración Trump anunció su última ofensiva contra los ciudadanos estadounidenses para viajar al país. La administración prohibió los viajes “de persona a persona”, que es la forma más común en que los estadounidenses habían visitado la isla. La administración también puso fin a todos los cruceros que visitan el país, lo que había sido una bendición para la pequeña nación isleña, atrayendo a unos 800,000 viajeros el año pasado que tenían mucho dinero para gastar.

Aunque todavía es completamente posible y bastante fácil visitar la isla con una visa de “apoyo para el pueblo cubano”, que no es sustancialmente diferente de la visa de “pueblo a pueblo” que los estadounidenses usaban anteriormente para visitar, el daño de la administración se ha hecho. Muchos estadounidenses no tienen claro cómo visitar y optan por tomar sus vacaciones en destinos que no presentan tales desafíos.

El impacto de los cambios en las políticas ha sido devastador para los residentes de la isla. Ha habido una caída precipitada en los ingresos de las empresas cubanas, muchas de las cuales se habían sentido lo suficientemente optimistas bajo la administración de Obama como para abrir sus puertas o expandir sus operaciones.

El cambio repentino en la fortuna del país también ha traído desafíos para algunos de los residentes más jóvenes de Cuba, aquellos que habían estado contemplando abandonar la isla para buscar futuros más brillantes en el pasado, pero luego decidieron quedarse cuando el presidente Obama introdujo mejores relaciones con los Estados Unidos. .

El gobierno de Trump había dicho que sus políticas tenían como objetivo castigar al gobierno cubano y estaban diseñadas para aumentar el apoyo al ciudadano cubano promedio, pero de hecho, sucedió todo lo contrario.

Los economistas cubanos le han dicho a TravelPulse que son las personas comunes las que más sufren. “Al final, todas las personas se ven afectadas”, dijo recientemente a TravelPulse Giulio Ricci, un economista cubano que estudió en la London School of Economics. “Es un poco cínico decir que no estamos afectando a la gente, solo estamos afectando al gobierno”.

NEW DATA SHOWS SHARP DECLINE IN TOURISM TO CUBA.

New data from the National Office of Statistics and Information of Cuba shows a sharp decline in tourism activity to the Caribbean island in June, which local officials attribute to sanctions imposed by the Trump administration.

Though the island saw a 2.4 percent increase in international passenger arrivals, there was an abrupt 20 percent drop in visitation once the US sanctions took effect.

Cuba’s Tourism Minister, Manuel Marrero had predicted the decline in tourism when Trump tightened visitation laws for Americans, creating more confusion among American travelers. Marrero had anticipated that the sixth month of the year would show a decrease of arrivals close to 20 percent and that 2019 would culminate with a total drop of 10 percent.

The new data from the National Bureau of Statistics and Information of Cuba published this week bears out Marrero’s predictions, according to a report from Hosteltur.

Arrivals in June were down 20 percent compared to the same month of 2018.

In addition to losing ground among American visitors, Cuba has also lost ground with tourists from Russia, China, and Europe. Visitation from Canada, its main provider of tourists, also fell.

NEW DATA FROM TOURISM TO THE ISLAND.

The one bit of positive news in the new data is that between January and June, overnight stays remained stable, with a slight 0.3 percent increase. There was also a 0.2 percent increase in total spending recorded by tourism entities, according to Hosteltur. News for the island’s hotel industry, however, was dismal. Occupancy rates went from an increase of 46.8 percent in the first half of 2018 to 43.6 percent during the same period this year. Accommodation income fell 10 percent.

In June, the Trump administration announced its latest crackdown on travel to the country for U.S. citizens. The administration issued a ban on “people to people” travel, which is the most common way Americans had visited the island. The administration also put a stop to all cruises visiting the country, which had been a boon for the small island nation, bringing in some 800,000 travelers last year who had plenty of money to spend.

Though it is still entirely possible and quite easy to visit the island on a “support for the Cuban people” visa, which is not substantially different from the “people to people” visa that Americans were previously using to visit, the damage by the administration has been done. Many Americans are now unclear about how to visit and opt to take their vacations in destinations that do not present such challenges.

The impact of the policy changes has been devastating for island residents. There has been a precipitous drop in income for Cuban businesses, many of which had felt optimistic enough under the Obama administration to open their doors or expand their operations.

The sudden shift in the country’s fortunes has also brought about challenges for some of Cuba’s youngest residents, those who had been contemplating leaving the island to pursue brighter futures in the past but then decided to stay when President Obama ushered in improved relations with the United States.

The Trump administration had said its policies were aimed at punishing the Cuban government and were designed to increase support for the average Cuban citizen, but in fact, just the opposite has happened.

Cuban economists have told TravelPulse that it is everyday people who are suffering most. “In the end, it’s all people who are impacted,” Giulio Ricci, a Cuban economist who studied at the London School of Economics, recently told TravelPulse. “It’s kind of cynical to say we’re not affecting the people, we’re just affecting the government.”

Agencies/ Travel Pulse/ Mia Taylor/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.