UN RECORRIDO A LA QUINTA AVENIDA DE LA HABANA, CUBA. AYER Y HOY. FOTOS.
La Quinta Avenida se extiende desde el túnel que la conecta con la calle Calzada, del Vedado, hasta el río Santa Ana, en la localidad de Santa Fe. A partir de ahí se convierte en Carretera Panamericana y llega a Mariel. Su trazado resultó decisivo para el fomento del reparto Miramar y también del Country Club Park y del reparto Playa de Marianao, que se ubica entre Miramar y el Country.
En el diseño de la importante vía intervino el arquitecto norteamericano John F Duncan, autor del monumento al presidente Grant, en Estados Unidos, junto al arquitecto cubano Leonardo Morales, graduado en la Universidad de Columbia. Por eso se dice que Miramar, con sus manzanas rectangulares de 100 x 200 m, se parece tanto a Manhattan.
Se erige, en su comienzo, la Fuente de las Américas. Más allá se encuentra el reloj, que es símbolo del municipio Playa y que, si funcionara, dejaría escuchar un sonido similar al de las campanas del ‘Big Ben’, de Londres. A la altura de la calle 42 se halla ‘La Copa’, que da nombre a la zona, y que fue donada por Carlos Miguel de Céspedes en sus días de ministro de Obras Públicas del dictador Gerardo Machado.
¿Sabía usted que la casa del ex presidente Ramón Grau San Martín, “la Choza” que se construyó en Quinta Avenida esquina a 14, dispone de 19 cuartos de baño, sin contar los de los garajes y la piscina, y que al menos su planta alta puede recorrerse completa, pasando de habitación en habitación, sin necesidad de tener que salir a ningún corredor o pasillo?
¿Qué en la casa de la condesa de Buenavista, en Quinta Avenida y Seis, que mereció en 1929-1930 el Premio del Concurso de Fachadas del Club Rotario, habitan ahora 23 familias, lo que la convierte en una casa de vecindad en una de las mejores y más codiciadas zonas residenciales de La Habana?
¿Qué la iglesia Jesús de Miramar, en Quinta Avenida y 80 es, en cuanto a área se refiere, el templo mayor de Cuba y el segundo en cuanto a capacidad para los fieles, superado solo por la Catedral de Santiago? ¿Sabía que esa importante vía se llamó en sus inicios Avenida de las Américas?
Pese a su paseo central arbolado, la Quinta Avenida no es una vía homogénea; cambia por trechos según su arquitectura y la época de construcción. Quizás el tramo menos parecido al resto es el que media entre las rotondas de las calles 112 y 120. Allí, en la acera sur, frente al famoso ‘Coney Island Park’, existía un conjunto de bares, billares y centros nocturnos como ‘Panchín’, ‘Pompilio’, ‘Rumba Palace’, ‘El Niche’, ‘la Choricera’, ‘Los Tres Hermanos’, ‘Pennsylvania’ y ‘La Taberna de Pedro’… construidos casi todos de madera, con piso de cemento y techos de zinc y que lindaban con lo marginal, pero que eran visitados por todas las clases sociales.
Pennsylvania era el escenario de la vedette Tula Montenegro, que lucía una anatomía descomunal. En algunos de aquellos tugurios estaba ‘Teherán’, que había cosechado éxitos en el Cotton Club de Broadway, junto a Duke Ellington y Cab Calloway, mientras que en ‘La Choricera’, ‘El Niche’ o en ‘Los Tres Hermanos’ y ocasionalmente en el ‘Rumba Palace’ Silvano Shueg Hechevarría, el célebre Chory “el artista que se anunciaba solo” montaba sus espectáculos escalofriantes con aquella música que sacaba de timbales, sartenes y botellas vacías.
Delante de esos centros nocturnos, en la propia acera, se alzaba todo un tinglado de puestos de fritas. Uno al lado del otro. Lo que hizo que la zona fuera conocida como ‘Las Fritas de Marianao’. Detrás, disimulados por los ficus, había un número impreciso de posadas y prostíbulos. Uno de ellos, muy famoso, a la altura de la calle 112, se llamaba ‘La Finquita’.
Ya nada de eso existe. Desaparecieron muchos de aquellos locales o se convirtieron en los años 90 en cafeterías de comida rápida, identificadas por una estridente pintura de rojo catchup y amarillo mostaza. Dice el arquitecto Mario Coyula: “Quizás buscando una cubanía extemporánea y forzada, o como reflejo de la ruralización creciente de la capital, el ‘Rumba Palace’ ha sido tocado con una empinada cobija de guano, a manera de sombrero campesino”.
Más allá de lo anecdótico, algún día habrá que valorar cuánto deben el son y la rumba, y la rumba de cajón, a toda aquella escuela de músicos populares y a ese escenario imprescindible que para la música cubana fueron “Las Fritas de Marianao”, de la famosa fue La Quinta Avenida de la ciudad de la Habana.
A TOUR TO ‘FIFTH AVENUE’ IN HAVANA, CUBA. YESTERDAY AND TODAY. PHOTOS.
Fifth Avenue extends from the tunnel that connects it with Calzada Street, Vedado, to the Santa Ana River, in the town of Santa Fe. From there it becomes Pan-American Highway and reaches Mariel. Its layout was decisive for the promotion of the Miramar cast and also the Country Club Park and the Marianao Beach cast, which is located between Miramar and the Country.
In the design of the important road, the American architect John F Duncan, author of the monument to President Grant, in the United States, together with the Cuban architect Leonardo Morales, graduated from Columbia University. That is why it is said that Miramar, with its 100 x 200 m rectangular apples, looks so much like Manhattan.
In its beginning, the Source of the Americas stands. Beyond is the clock, which is a symbol of the Playa municipality and that, if it worked, would let you hear a sound similar to the bells of the ‘Big Ben’ in London. At the height of 42nd Street is ‘La Copa’, which gives its name to the area, and was donated by Carlos Miguel de Céspedes in his days as Minister of Public Works of the dictator Gerardo Machado.
Did you know that the house of former President Ramón Grau San Martín, “La Choza” that was built on Fifth Avenue corner at 14, has 19 bathrooms, not counting those in the garages and the pool, and that at least its Upstairs can be completely covered, moving from room to room, without having to go out to any corridor or hallway?
What is the house of the Countess of Buenavista, on Fifth Avenue and Six, which won in 1929-1930 the Prize of the Facade Contest of the Rotary Club, now inhabit 23 families, which makes it a neighborhood house in one of the best and most coveted residential areas of Havana?
What is the Jesús de Miramar church, on Fifth Avenue and 80 is, in terms of area, the largest temple in Cuba and the second in terms of capacity for the faithful, surpassed only by the Cathedral of Santiago? Did you know that this important route was initially called Avenida de las Américas?
Despite its central tree-lined promenade, Fifth Avenue is not a homogeneous route; it changes by lengths according to its architecture and the construction time. Perhaps the section less similar to the rest is the one between the roundabouts of 112 and 120 streets. There, on the south sidewalk, in front of the famous’ Coney Island Park ‘, there was a set of bars, billiards and nightclubs like’ Panchín ‘,’ Pompilio ‘,’ Rumba Palace ‘,’ El Niche ‘,’ la Choricera ‘,’ Los Tres Hermanos’, ‘Pennsylvania’ and ‘La Taberna de Pedro’… built almost all of the wood, with concrete floor and ceilings of zinc and that adjoined the marginal, but that were visited by all social classes.
Pennsylvania was the scene of the Tula Montenegro star, who sported huge anatomy. In some of those slums was ‘Tehran’, which had reaped successes in the Cotton Club of Broadway, next to Duke Ellington and Cab Calloway, while in ‘La Choricera’, ‘El Niche’ or ‘The Three Brothers’ and occasionally in the ‘Rumba Palace’ Silvano Shueg Hechevarría, the famous Chory “the artist who advertised himself alone” mounted his chilling shows with that music he took out of timpani, pans and empty bottles.
In front of those nightclubs, on the sidewalk itself, a whole pile of fried stalls stood. Next to each other. What made the area known as ‘Las Fritas de Marianao’. Behind, concealed by the ficus, was an imprecise number of inns and brothels. One of them, very famous, at 112th Street, was called ‘La Finquita’.
None of that exists anymore. Many of those locals disappeared or turned into fast-food coffee shops in the 1990s, identified by a raucous paint of catchup red and mustard yellow. Architect Mario Coyula says: “Perhaps looking for an extemporaneous and forced Cubanness, or as a reflection of the growing ruralization of the capital, the ‘Rumba Palace’ has been touched with a steep guano blanket, like a peasant hat.”
Beyond the anecdotal, one day it will be necessary to assess how much the son and the rumba owe, and the rumba de cajón, to all that school of popular musicians and to that essential scenario that for Cuban music were “Las Fritas de Marianao”, of The famous one was La Quinta Avenida in the city of Havana.
Agencies/ Lecturas/ Ciro Bianchi/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.