BACARDÍ, MATUSALEM, HAVANA CLUB, THE RUMS OF CUBA. PHOTOS.
Since its nationalization, the Cuban government did not even think about registering the Bacardi trademark, they knew that this was lost management. But they had something better, they had the factory that produced the original Bacardi rum, which in the end guarantees the quality that made the brand famous. But Bacardi had the fame, even if it didn’t maintain the quality, so they clung to the saying of “raise fame and go to sleep.”
That is why the average of the rums (not the most exclusive) of Bacardi, are of a much lower quality, quite far from the Bacardi that Cubans of my generation and the previous ones knew. With saying that the Methuselah rum is much better, which could also take the brand outside of Cuba and maintains excellent quality in its producer in the Dominican Republic, but it does not stop saying that it is a rum from Santiago de Cuba on its label, although not It is manufactured very far from there. Santiago de Cuba in the world is synonymous with quality rum.
Cuba had no choice but to look for a quality substitute for Bacardi, which was a major export item, so it began to promote Havana Club rum, the brand produced by the Arechabala family, Bacardi competitors, who did not they fought over the name after nationalization.
José Arechavala from Bilbao, Viscaya, arrived in Havana in 1862 and fifteen years after his arrival, he already operated a small distillery in the city he had chosen to settle with his family and seek his fortune: Cárdenas, which was then a new city bustling, with rail, a very busy port, and new wealth visible everywhere.
In 1888 his company had grown significantly and in March 1934 a new factory was opened and a new product appeared: Havana Club rum. Only the distillation plant, in 1950, already had the capacity to produce 125,000 liters per day of special and unbeatable rums, such as Rum Havana Club and Añejo 75 Arechabala. Arechabala produced refined sugar, candies, Arechabala cognac, Quirinal Vermouth, Relicario Brandy, Arechabala Creams (of various flavors), Caña Rum, the popular Alco-Elite valid to heal a wound or get drunk at low cost, Natural Alcohol and the famous Havana Rum Club.
Bacardí bought the rights to the Havana Club name from the Arechabala family and began to sell its own version of the Havana Club in the United States, but has not won the patent internationally, so the Cuban Havana Club associated with Pernod-Ricard is the best known of Cuban rums. And although it is not, in my taste, the best of all, it is of the highest quality.
The Spanish brothers Benjamín and Eduardo Camp in 1872 create the smoothest and highest quality rum that has ever been tasted. They opened a rum distillery inspired by the process of making and aging brandies and cognacs, they created a secret formula, carefully guarded, that was passed from generation to generation. And of course, in Santiago de Cuba.
Ron Matusalem. A name that, almost 140 years later, is still known worldwide as a synonym for quality and excellence.
And especially for its renowned commercial that said: “Methuselah, happy today, good tomorrow.”
The rum of Cuba’s golden age, Matusalem was one of the stars of the years of Cuban splendor. The Prohibition Law attracted American tourism to the Caribbean country, which was experiencing a period of glamor. Havana, considered “the Paris of the Americas”, was a cosmopolitan city full of shows and parties.
Along with Bacardi, Methuselah was expropriated by the government, and today Matusalem rum is produced and bottled entirely in the Dominican Republic. The sun, the climate, and the excellent quality of the sugar cane are the optimal bases to preserve the Original Formula and continue to manufacture Ron Matusalem under the highest standards.
But in its own factory in Santiago de Cuba, this high-quality rum is still produced.
Spanish-speaking countries produce very dry and light-bodied rums, somewhat similar to brandy, depending on their age. But particularly in Cuba and Santiago de Cuba, rum is like talking about a denomination of origin.
Cuba produces sober and balanced rums, with body and oak aging. And among the best are those of the Havana Club, Santiago de Cuba, Legendario or Caney brands.
Havana Club is manufactured in Santa Cruz del Norte, Cuba, and its star products are: Añejo 7 Years, Cuban Barrel Proof, San Cristóbal de La Habana – Rum Añejo Solera, Gran Añejo 15 Years, Máximo – Rum Extra Añejo, Añejo 15 years Great Reserve.
In the old Matusalem distillery in Santiago de Cuba, the rum that honors the city with its name, the “Santiago de Cuba”, is manufactured today, of excellent quality like its predecessor.
Rum Varadero has been manufactured in Santiago de Cuba since 1862, it has a very good reputation. Its best presentation is that of Varadero 7 years, a dark and sweet rum with a pleasant caramel flavor.
There are others that are hardly found on the shelves of large distribution surfaces and that also constitute symbols of the quality of rums originating in Cuba, such as Mulata, Caribbean Club, Guayabita del Pinar, Legendario, Arecha, Pinilla, Caney, Relicario, Santero, Bocy, Ronda, Castillo and many others that escape me.
The only five rum brands that hold the Cuba Protected Designation of Origin are Havana Club, Santiago de Cuba, Cubay, Varadero, and Caney.
BACARDI, MATUSALEM, HAVANA CLUB, THE RUMS OF CUBA. PHOTOS.
A partir de su nacionalización, el gobierno cubano ni siquiera pensó en registrar la marca Bacardí, sabían que esa era una gestión perdida. Pero tenían algo mejor, tenían la fábrica que producía el ron Bacardí original, que al final garantiza la calidad que hizo famosa a la marca. Pero Bacardí tenía la fama, aunque no mantuviera la calidad, así que se aferraron al refrán de “cría fama y acuéstate a dormir”.
Es por ello que la media de los rones (no los más exclusivos) de Bacardí, sean de una calidad muy inferior, bastante alejada, del Bacardí que conocimos los cubanos de mi generación y las anteriores. Con decir que mucho mejor es el ron Matusalén, que también pudo llevarse la marca fuera de Cuba y mantiene una excelente calidad en su productora de República Dominicana, pero no deja de decir que es un ron de Santiago de Cuba en su etiqueta, aunque no se fabrique muy lejos de allí. Santiago de Cuba en el mundo es sinónimo de ron de calidad.
A Cuba no le quedó otro remedio que buscar un sustituto de calidad para el Bacardí, que era un gran rubro de exportación, por lo que empezó a promocionar el ron Havana Club, la marca que producía la familia Arechabala, competidores de Bacardí, quienes no pelearon por el nombre luego de la nacionalización.
José Arechavala procedente de Bilbao, Viscaya, llega a La Habana en 1862 y quince años después de su llegada, ya operaba una pequeña destilería en la ciudad que había elegido para establecerse con su familia y buscar fortuna: Cárdenas, que era entonces una nueva ciudad bulliciosa, con ferrocarril, un puerto muy activo, y la nueva riqueza visible en todas partes.
En 1888 su compañía había crecido notablemente y en marzo de 1934 se inaugura una nueva fábrica y aparece un nuevo producto: el ron Havana Club. Solo la planta de destilación, en 1950, ya tenía la capacidad de producir 125,000 litros diarios de rones especiales e inmejorables, como el Ron Havana Club y Añejo 75 Arechabala. Arechabala producía azúcar refinada, caramelos, coñac Arechabala, Vermouth Quirinal, Brandy Relicario, Cremas Arechabala (de varios sabores), Ron Caña, el popular Alco-Elite válido para curar una herida o emborracharse a bajo costo, Alcohol Natural y el famoso Ron Havana Club.
Bacardí compró los derechos sobre el nombre de Havana Club a la familia Arechabala y comenzó a vender su propia versión del Havana Club en Estados Unidos, pero no ha ganado la patente internacionalmente, por lo que el Havana Club cubano asociado a Pernod-Ricard es el más conocido de los rones cubanos. Y aunque no es, en mi gusto, el mejor de todos, es de altísima calidad.
Los hermanos españoles Benjamín y Eduardo Camp en 1872 crean el ron más suave y de alta calidad que se hubiera probado nunca. Abrieron una destilería de ron inspirándose en el proceso de elaboración y añejamiento de brandys y coñacs, crearon una fórmula secreta, cuidadosamente guardada, que pasó de generación en generación. Y por supuesto, en Santiago de Cuba.
Ron Matusalem. Un nombre que, casi 140 años después, sigue siendo mundialmente conocido como sinónimo de calidad y excelencia.
Y sobre todo por su renombrado comercial que decía: “Matusalén, hoy alegre, mañana bien”.
El ron de la época dorada de Cuba, Matusalem fue una de las estrellas de los años de esplendor cubano. La Ley Seca atraía al turismo americano al país caribeño, que vivía una etapa de glamour. La Habana, considerada “el París de las Américas”, era una ciudad cosmopolita llena de espectáculos y fiestas.
Junto con el Bacardí, Matusalén fue expropiado por el gobierno, y actualmente, el ron Matusalem se produce y embotella íntegramente en República Dominicana. El sol, el clima y la excelente calidad de la caña de azúcar son las bases óptimas para conservar la Fórmula Original y seguir fabricando Ron Matusalem bajo los más altos estándares.
Pero en su propia fábrica en Santiago de Cuba sigue produciéndose este ron de alta calidad.
Los países de habla hispana producen rones muy secos y de cuerpo ligero, algo parecidos al brandy, según su añejamiento. Pero en particular en Cuba y en Santiago de Cuba, el ron es como hablar de una denominación de origen.
Cuba produce rones sobrios y equilibrados, con cuerpo y añejamiento en roble. Y entre los mejores están los de las marcas Havana Club, Santiago de Cuba, Legendario o Caney.
Havana Club es fabricado en Santa Cruz del Norte, Cuba, y sus productos estrella son: Añejo 7 Años, Cuban Barrel Proof, San Cristóbal de La Habana – Ron Añejo Solera, Gran Añejo 15 Años, Máximo – Ron Extra Añejo, Añejo 15 años Gran Reserva.
En la antigua destilería Matusalem en Santiago de Cuba se fabrica hoy el ron que honra con su nombre a la ciudad, el “Santiago de Cuba”, de excelente calidad como su antecesor.
Desde 1862 se fabrica en Santiago de Cuba el Ron Varadero, el goza de muy buena fama. Su mejor presentación es la del Varadero 7 años, un ron oscuro y dulce con un agradable sabor acaramelado.
Existen otros que apenas se encuentran en los lineales de las superficies de gran distribución y que también constituyen símbolos de la calidad de los rones originarios de Cuba, como Mulata, Caribbean Club, Guayabita del Pinar, Legendario, Arecha, Pinilla, Caney, Relicario, Santero, Bocy, Ronda, Castillo y muchos otros que se me escapan.
Las únicas cinco marcas de ron que ostentan la Denominación de Origen Protegida Cuba son: Havana Club, Santiago de Cuba, Cubay, Varadero y Caney.
Agencies/ MemoriasCubanas/ Carlos Rodriguez/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.