BENNY MORÉ “EL BARBARO DEL RITMO”, SYNTHESIS OF THE CUBAN NATIONAL BEING. VIDEOS.
The popular “Barbaro del Ritmo” as we Cubans knew him was the idol of dancers. In his repertoire, which encompassed all the rhythms of popular music, he palpitated our festive joy and authentic Cubanness, and in his voice – happy, violent, sensual, sad – a synthesis of the national being. Benny found a unique style for his performances and he was endowed with a providential voice. It is said that he was the most versatile Cuban singer, who was capable of flourishing, lengthening, repeating phrases of a song without altering its rhythm, and that despite the fact that he developed in a time highly permeated by foreign elements in music -that in what Regarding harmonization, he intelligently assimilated – he knew how to stay true to his origins.
He was himself, acting or not, a show. He is smiling, expressive, spontaneous, witty, cordial, aggressive when the occasion calls for it, like that time, in Caracas, he broke the head of a businessman who refused to pay him the money of his musicians. He led with a series of unique movements that ranged from the gentle twitch of the arm to a violent kick to the floor.
https://youtu.be/B1VE56pc3Rk
BENNY MORE SINGS “QUE BUENO BAILA..” (VIDEOS)
Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez was born in Santa Isabel de las Lajas, current province of Cienfuegos, on August 24, 1919. He was the eldest of 18 siblings. His great-great-grandfather had been a slave to the counts of Casa Moré. Hence his last name. He worked as a driver. He had an extraordinary ear and voice and from a very early age, he learned to accompany himself on a guitar. In 1940 he decided to conquer Havana and traveled to the capital in a truck loaded with cabbages. But the city was difficult for him until Miguel Matamoros decided to hire him for his famous group. He would say years later: “I had come to conquer her and I was not giving up. You had to hear me. I had faith in my voice, in my songs ”.
In Mexico – always with Matamoros – he performs at the Montparnasse and Río Rosa cabarets. Matamoros returns to Cuba, but Bartolo remains in Mexico. He changes his name and, like Benny, Benny Moré, sings in nightclubs and popular dances and makes recordings with various orchestras, including that of the mythical Dámaso Pérez Prado, the creator of the mambo. Back in Cuba, he embarks on an artistic tour of the east of the island and the public does not want to believe that this skinny, lanky man with no teeth is Benny Moré.
In 1953 – after having sung with the best Cuban orchestras of the moment – he decided to found his own, the Banda Gigante, “the tribe”, as he called it, made up of 21 musicians, which he combined and orchestrated with patience and work. And with her, in 1954, he began a dizzying career.
The 1959 Revolution triumphs. They try to drag Benny abroad; they tempt him with juicy contracts. He says categorically: “Now is when I feel like a man with all the rights in my country. Nobody gets me out of here. I am not interested in dollars ”. The identification of the public with the artist and of the latter with his people grew by the day. With a graphic expression, he told the press what would be one of his last presentations: “Let Public Works prepare the irons so that it can fix the gaps that the dancers are going to leave in the street.”
https://youtu.be/Ojytcx7cabQ
BENNY MORE SINGS “COMO FUE” (VIDEOS)
Thirty-three of his compositions made it to the hit parade. He never studied music or knew how to read the staff, but he had a tremendous intuition to realize what was missing or excess in the pieces that he assembled. To his musicians, he hummed the sound he wanted them to bring out of the instruments.
The bad nights, the alcohol, the tours, the popular dances, the live presentations on radio and television, end up exhausting it. He is sick; he suffers from cirrhosis of the liver. He barely eats food anymore and, since he can’t drink either, he rubs his hands with rum to smell them. In Colón, a town in the province of Matanzas, he suffers, before a performance, and expulsion of blood. Another hemorrhage, the performance over, imposes his urgent return to Havana. He comes vomiting blood the whole way. Still, he doesn’t want to go straight to the hospital; he insists that they take him to his house to say goodbye to his people. “I caught the wheel,” he tells them. He arrives at the medical center delirious and without the strength to fall into a lethargy from which he would never emerge. An average of 900 telephone calls per hour is received at the Emergency Hospital during the artist’s hospitalization. The efforts of doctors are useless. At 8:45 a.m. on February 19, 1963, 58 years ago now, it was all over for Benny Moré and a wave of pain swept across the country from end to end.
“Brother, if I die outside of Cuba, let them give me back, and if I die here, let them bury me in Lajas,” he had told a friend. That’s how it went.
BENNY MORÉ “EL BARBARO DEL RITMO”, SÍNTESIS DEL SER NACIONAL CUBANO
El popular “Barbaro del Ritmo” como lo conociamos los Cubanos fue el ídolo de los bailadores. En su repertorio, que abarcaba todos los ritmos de la música popular, palpitaba nuestra alegría festiva y una cubanía auténtica, y en su voz –alegre, violenta, sensual, triste- una síntesis del ser nacional. Benny halló un estilo único para sus interpretaciones y estuvo dotado de una voz providencial. Se dice que fue el cantante cubano más polifacético, que era capaz de florear, alargar, repetir frases de una canción sin alterar su ritmo, y que pese a que se desenvolvió en una época sumamente permeada de elementos foráneos en la música –que en lo tocante a armonización asimiló inteligentemente- supo mantenerse fiel a sus orígenes.
Era en sí mismo, actuara o no, un espectáculo. Risueño, expresivo, espontáneo, ocurrente, cordial, agresivo cuando la ocasión lo requería, como aquella vez que, en Caracas, le rompió la cabeza a cabillazos a un empresario que se negó a pagarle el dinero de sus músicos. Dirigía con una serie de movimientos únicos que iban desde la suave contracción del brazo hasta una violenta patada contra el piso.
Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez nació en Santa Isabel de las Lajas, actual provincia de Cienfuegos, el 24 de agosto de 1919. Fue el mayor de 18 hermanos. Su tatarabuelo había sido esclavo de los condes de Casa Moré. De ahí su apellido. Trabajó como carretillero. Tenía un oído y una voz extraordinarios y desde muy temprano aprendió a acompañarse con una guitarra. En 1940 decidió conquistar La Habana, y viajó a la capital en un camión cargado de coles. Pero la ciudad le resultó arisca hasta que Miguel Matamoros decidió contratarlo para su célebre conjunto. Diría años después: “Había venido a conquistarla y no me daba por vencido. Había que oírme. Yo tenía fe en mi voz, en mis canciones”.
https://youtu.be/jjESaFr1p60
BENNY MORE CANTA “QUE BUENO BAILA..” (VIDEOS)
En México -siempre con Matamoros- se presenta en los cabarets Montparnasse y Río Rosa. Matamoros regresa a Cuba, pero Bartolo permanece en México. Se cambia el nombre y ya como Benny, Benny Moré, canta en centros nocturnos y bailes populares y hace de grabaciones con varias orquestas, entre ellas la del mítico Dámaso Pérez Prado, el creador del mambo. De regreso a Cuba, emprende una gira artística por el este de la Isla y el público no quiere creer que aquel hombre flaco, desgarbado, sin dientes es Benny Moré.
En 1953 –después de haber cantado con las mejores orquestas cubanas del momento- decide fundar la suya, la Banda Gigante, “la tribu”, como él la llamaba, conformada por 21 músicos, que conjugó e instrumentó con paciencia y trabajo. Y con ella, en 1954, dio comienzo a una carrera vertiginosa.
Triunfa la Revolución de 1959. Tratan de arrastrar a Benny al exterior; lo tientan con jugosos contratos. Dice, categórico: “Ahora es cuando yo me siento un hombre con todos los derechos en mi país. De aquí no me saca nadie. No me interesan los dólares”. La identificación del público con el artista y de éste con su pueblo crecía por día. Con una expresión gráfica dijo a la prensa lo que sería una de sus últimas presentaciones: “Que Obras Públicas prepare los hierros para que arregle los huecos que los bailadores van a dejar en la calle”.
Treinta y tres de sus composiciones llegaron a estar en el hit parade. No estudió nunca música ni sabía leer el pentagrama, pero tenía una tremenda intuición para darse cuenta de qué faltaba o sobraba en las piezas que montaba. A sus músicos les tarareaba el sonido que quería sacaran a los instrumentos.
https://youtu.be/JgEhyCxlmjw
BENNY MORE CANTA “HOY COMO AYER” (VIDEOS)
Las malas noches, el alcohol, las giras, los bailes populares, las presentaciones en vivo en radio y televisión, terminan por agotarlo. Está enfermo; sufre de cirrosis hepática. Apenas ingiere ya alimentos y, como tampoco puede beber, se unta las manos de ron para írselas oliendo. En Colón, localidad de la provincia de Matanzas, sufre, antes de una actuación, una expulsión de sangre. Otra hemorragia, terminada ya la función, impone su regreso urgente a La Habana. Viene vomitando sangre durante todo el camino. Aun así no quiere ir directo al hospital; insiste en que lo lleven a su casa para despedirse de los suyos. “Me cogió la rueda”, les dice. Llega al centro médico delirando y sin fuerzas para caer en un letargo del que no saldría jamás. Un promedio de 900 llamadas telefónicas por hora se reciben en el Hospital de Emergencias durante el internamiento del artista. Son inútiles los esfuerzos de los médicos. A las 8:45 del 19 de febrero de 1963, hace ahora 58 años, todo había terminado para Benny Moré y una ola de dolor recorría el país de extremo a extremo.
“Hermano, si muero fuera de Cuba, que me devuelvan, y si muero aquí, que me entierren en Lajas”, había dicho a un amigo. Así fue.
Agencies/ Ciro Bianchi / Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ YouTube/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.