(OPINIÓN DESDE CUBA) EL RATONCITO MIGUEL, “CHE” GUEVARA Y LOS BROMISTAS DE MARIANAO.
FÉLIX B. CAIGNET, considerado el fundador de las radionovelas, también hacía canciones infantiles y fue además un opositor a la primera dictadura que padecimos los cubanos. Entre sus aportes se incluye el tema musical conocido como “El ratoncito Miguel”, que en la época de Gerardo Machado le trajo como consecuencia un breve pero sonado paso por prisión.
Todavía a finales de los años 50, cuando soportábamos la segunda dictadura de nuestra historia, los que entonces éramos niños alzábamos nuestras voces en la ocasión que fuera propicia para enfatizar aquel verso que decía:
La cosa está
que horripila y mete miedo de verdad,
y usted verá
cómo de hambre un ratón se morirá,
no hay queso ya
mucho menos una lasca de jamón,
vamos a ver
quién va a arrancarle a Misifú el corazón.
Misifú no era un gato, sino el represor de turno, arrancarle el corazón significaba derrocarlo del poder, y el “vamos a ver” se emparentaba con aquello de quién le pone el cascabel al gato. Referencias cruzadas que son la esencia de toda cultura.
Años después, un argentino que creía conocer la esencia de lo cubano pontificaba que el pecado original de nuestros intelectuales se resumía en que no eran revolucionarios. Lo dijo Ernesto Guevara en un artículo titulado El hombre y el socialismo en Cuba, donde etiquetaba a toda la intelectualidad de un país a través de su visión de túnel, clasista, marxista, ¿revolucionaria?
Hoy no faltan quienes evalúan con criterios guevaristas las conductas de quienes apelan a la ironía y al sarcasmo para criticar a la dictadura
Hoy no faltan quienes evalúan con criterios guevaristas las conductas de quienes apelan a la ironía y al sarcasmo para criticar a la dictadura. Son los mismos que no le perdonan a nadie que escriba la palabra Gobierno donde debiera decir dictadura.
Son los que no acaban de entender que, si no son Gobierno, no son dictadura.
La mejor broma del año, si existiera ese concurso, tendría como ganadores a esos jóvenes que identificaron a Marianao como el territorio donde se cumplieron todas las promesas de la dictadura.
Félix B. Caignet sentiría una sana envidia si se enterara de que su ratoncito ha encontrado otra forma de burlarse del gato.
REINALDO ESCOBAR, periodista Cubano residente en La Habana, Cuba.
(OPINION FROM CUBA) THE LITTLE MOUSE MIGUEL, “CHE” GUEVARA, AND THE MARIANAO’S PRANKSTERS.
FÉLIX B. CAIGNET considered the founder of radio soap operas, also made children’s songs and was also an opponent of the first dictatorship that we Cubans suffered. His contributions include the musical theme known as “El Ratoncito Miguel”, which in the time of Gerardo Machado brought him a brief but notorious stint in prison.
Still, at the end of the 1950s, when we were enduring the second dictatorship in our history, those of us who were children then raised our voices on any occasion that was propitious to emphasize that verse that said:
the thing is
that horripilate and really scares,
and you will see
how hungry a mouse will die,
no cheese anymore
much less a slice of ham,
we’ll see
who’s going to tear out Misifú’s heart.
Misifú was not a cat, but the repressor on duty, ripping out his heart meant overthrowing him from power, and the “let’s see” was related to who puts the bell on the cat. Cross references are the essence of every culture.
Years later, an Argentine who thought he knew the essence of what was Cuban pontificated that the original sin of our intellectuals was summed up in the fact that they were not revolutionaries. Ernesto Guevara said it in an article titled El hombre y el socialismo en Cuba, where he labeled the entire intelligentsia of a country through his tunnel vision, classist, Marxist, revolutionary?
Today there is no shortage of those who use Guevarist criteria to evaluate the behavior of those who appeal to irony and sarcasm to criticize the dictatorship
Today there is no shortage of those who use Guevarist criteria to evaluate the behavior of those who appeal to irony and sarcasm to criticize the dictatorship. They are the same ones that do not forgive anyone who writes the word Government where it should say dictatorship.
They are those who do not fully understand that, if they are not a government, they are not a dictatorship.
The best joke of the year, if such a contest existed, would have as winners those young people who identified Marianao as the territory where all the promises of the dictatorship were fulfilled.
Felix B. Caignet would feel healthy envy if he found out that his little mouse had found another way to make fun of the cat.
REINALDO ESCOBAR, Cuban journalist residing in Havana, Cuba.
Agencies/ 14yMedio/ Reinaldo Escobar, La Habana/ Extractos/ Excerpts/ Internet Photos/ Arnoldo Varona/ www.TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.