JOSE MARIA LOPEZ, EL CABALLERO DE PARIS”, ELEGANTE VAGABUNDO DE LAS CALLES HABANERAS. PHOTOS
José María López Lledín era un elegante vagabundo conocido como “El Caballero de París” que deambulaba por las calles de La Habana y era una conocida figura de culta praxeología y manera calmada.
Era de mediana estatura, de menos de 6 pies. Tenía el pelo desaliñado, de color marrón oscuro con algo de gris y la barba Lucía. Sus uñas eran largas y retorcidas por no haber sido cortado en muchos años. Siempre vestido de negro, con una capa de negro también, incluso en el calor del verano. Siempre llevaba un cartapacio de notas y una bolsa donde llevaba sus pertenencias.
Era un señor que podría aparecer en cualquier lugar en el momento más inesperado, aunque visitaba regularmente a muchos lugares. Caminó por las calles y viajaba en el ‘bus’ (autobús) de toda La Habana, saludando a todo el mundo y discutir la filosofía de la vida, la religión, la política y los acontecimientos del día con cualquier persona que pasaba por su camino. Era frecuente en el Paseo del Prado, en la Avenida del Puerto, en un parque cerca de la “Plaza de Armas, cerca de la Iglesia de Paula, y en el Parque Central, donde a veces dormía en uno de los bancos, por el Muro la calle; Infanta cerca de San Lázaro, y en la esquina de 12 y 23 en el Vedado También recuerdo que caminaba por el Parque del Centro de la Quinta Avenida de Miramar, donde lo que solía ser en la tarde.
Era un conversador de forma educada y con gran fluidez. Muchos recuerdan las veces que en la conversacion con el nunca pidió una limosnas o se le oyó decir malas palabras. Sólo aceptan dinero de la gente que él conocía, que a su vez hizo un regalo, que podría ser una tarjeta coloreada por él o un lugar de entizado bolígrafo o un lápiz con hilos de diferentes colores, un sacapuntas, u objeto similar. A menudo le dio cambiar a los que dieron el dinero. Aunque los niños inicialmente que tenía miedo por su apariencia, pronto se perdió el miedo y charlar con el. Todos, tanto adultos como niños, habló con gran respeto.
BIOGRAFIA
José María, el cuarto de once hermanos, nació a las 11 de la mañana del 30 de diciembre de 1899. Viajando en el barco de pasajeros alemán S.S. Chemnitz, llegó a La Habana a los doce años de edad el 12 de diciembre de 1913. Su madre fue Josefa Lledín Mendes y su padre fue Manuel López Rodríguez; los dueños de un pequeño viñedo, producían y vendían vino y Jerez. Fue bautizado en la Parroquia de Salvador de Negueira.
Según su hermana Inocencia, trabajaba como sastre y en una librería. Posteriormente trabajó como camarero en los hoteles Inglaterra, Telégrafo, Sevilla, Manhattan, Royal Palm y Saratoga.
Hay muchas historias sobre por qué perdió la cordura mental, pero todas convergen en el hecho de que fue encarcelado en el Castillo del Príncipe en 1920 por un crimen que no cometió.
TRASTORNO MENTAL
La mayoría de los informes coinciden en que José perdió la cabeza y se convirtió en “El Caballero” en 1920, cuando fue detenido y enviado a prisión “Castillo del Principe” en La Habana, por un crimen que no cometió. Su sobrino Manuel también confirma que, de acuerdo con su tía Mercedes, la hermana de “El Caballero”, la razón que José perdió sus poderes se debió a que fue detenido en la cárcel por un crimen que no cometió.
Lo que aún no se ha determinado es que es el delito del que fue acusado, y el momento en que fue encarcelado. Ni “El Caballero” o sus familiares discutieron estos puntos en sus entrevistas, aparte de reiterar su inocencia. Al parecer, ninguno de los reporteros que escribieron historias dobre fueron “El Caballero” en Cuba capaz de encontrar la documentación de su detención y juicio.
Se ha informado de que durante su estancia en la prisión aprendió el arte de las plumas elegantes de escribir con plumas, bolígrafos viejos caligrafía). Algunos dicen que en la prisión donde se había pronunciado discursos como Papa, el rey o caballero. [Estos dos detalles nos hacen creer que, probablemente, fue encarcelado por más de 30 días de convicción utilizados por delitos menores.
Al final de su vida le diagnosticaron parafrenia, un trastorno mental de aparición tardía que presenta síntomas como delirios y alucinaciones; no presenta ningún síntoma negativo como el deterioro del intelecto o de la personalidad.[4] Fue paciente de Mazorra, el Hospital Psiquiátrico de La Habana.
El 7 de diciembre 1977 fue internado en el Hospital Psiquiátrico de Mazorra, en las afueras de La Habana, como un gesto humanitario. La razón fundamental de su internamiento no fue que estaba amenazando a nadie, sino más bien su deplorable y deteriorada condición física. Allí fue bañado y su cabello thoroughly limpiado y se convierte en una larga trenza. Se le dio limpio y un montón de comida. Durante su estancia en Mazorra, se le dio pruebas físicas, de laboratorio y psicológicos y también sufrió una fractura de cadera como consecuencia de una caída. El diagnóstico de su psiquiatra, el Dr. Calzadilla (que se incluye en su libro) es que padecía de parafrenia, a veces considerado como una forma de esquizofrenia. Él no sufría de alucinaciones.
Murió en Mazorra, a las 1:45 AM el 11 de julio 1985 a la edad de 86 años. Fue enterrado inicialmente en el cementerio de Santiago de las Vegas en La Habana. De acuerdo con el artículo de la Agence France Presse, sus restos fueron exhumados por Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana, y trasladado al convento de San Francisco de Asís (en la actualidad una sala de conciertos y museo), su actual lugar de descanso .
RECONOCIMIENTOS HISTÓRICOS DEL CABALLERO DE PARÍS HABANERO
– Un danzón de Antonio María Romeo, con el título El Caballero de París” con el estribillo “¡Mira quien viene por ahí, El Caballero de París!”.
– Estatua del Caballero de París. Una figura de bronce de tamaño natural creada por el escultor cubano José Villa Soberón. Fue colocado en el pavimento de la Basílica Menor de San Francisco de Asís en La Habana Vieja, por iniciativa del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal.
– Documental titulado: “Caballero de La Habana” (la verdadera historia del Caballero de París)”, que devela la historia real de un personaje símbolo de La Habana, el Caballero de París, quien en realidad era Xosé María López LLedín, natural de Lugo, Galicia (©AS Video Cuba, 1998) Dir. Natasha Vázquez y Rigoberto Senarega.
– En la letra de la canción “Cuba que lindo son tus paisajes” compuesta por el cantante cubano Willy Chirino, del disco Cuba Libre (1998), se menciona al Caballero de París.
– En 2013, los cantantes cubanos Descemer Bueno y Kelvis Ochoa interpretaron un musical inspirado en José María López Lledín, el legendario personaje habanero conocido como “El Caballero de París”, con coreografía de Eduardo Blanco.
JOSE MARIA LOPEZ, THE KNIGHT OF PARIS” (EL CABALLERO DE PARIS), ELEGANT VAGABUND OF THE STREETS OF HAVANA. PHOTOS
José María López Lledín was an elegant vagabond known as “The Knight of Paris” who roamed the streets of Havana and was a well-known figure of cultured praxeology and calm manner.
He was of medium height, less than 6 feet. He had scruffy, dark brown hair with some gray and a Lucia beard. His nails were long and twisted from not having been cut in many years. He always dressed in black, with a black cape too, even in the summer heat. He always carried a notebook of notes and a bag where he carried his belongings.
He was a gentleman who could appear anywhere at the most unexpected moment, although he regularly visited many places. He walked the streets and traveled on the ‘bus’ (bus) throughout Havana, greeting everyone and discussing philosophy of life, religion, politics and the events of the day with anyone who passed by his path. He was frequent on the Paseo del Prado, on Avenida del Puerto, in a park near the “Plaza de Armas, near the Paula Church, and in the Central Park, where he sometimes slept on one of the benches, for the I wall the street; Infanta near San Lázaro, and on the corner of 12 and 23 in Vedado I also remember walking through the Parque del Centro on Fifth Avenue in Miramar, where it used to be in the afternoon.
He was a polite and fluent conversationalist. Many remember the times when in conversation with him he never asked for alms or was heard saying bad words. They only accepted money from people he knew, who in turn gave him a gift, which could be a card colored by him or a chalked pen or a pencil with threads of different colors, a pencil sharpener, or similar object. He often gave change to those who gave the money. Although the children initially feared him because of his appearance, he soon lost his fear and chatted with him. To everyone, both adults and children, he spoke with great respect.
BIOGRAPHY
José María, the fourth of eleven children, was born at 11 a.m. on December 30, 1899. Traveling on the German passenger ship S.S. Chemnitz, he arrived in Havana at the age of twelve on December 12, 1913. His mother was Josefa Lledín Mendes and his father was Manuel López Rodríguez; The owners of a small vineyard produced and sold wine and sherry. He was baptized in the Parish of Salvador de Negueira.
According to his sister Inocencia, he worked as a tailor and in a bookstore. Later he worked as a waiter at the Inglés, Telégrafo, Sevilla, Manhattan, Royal Palm and Saratoga hotels.
There are many stories about why he lost his sanity, but they all converge on the fact that he was imprisoned in Prince’s Castle in 1920 for a crime he did not commit.
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