DANGEROUS FRIENDSHIPS
Some of the most important businessmen installed in Cuba for decades are being brought before the courts of the island to respond to serious allegations of corruption. They are the visible face of a cleanup campaign much wider.
The amazing thing is that the government does not shut these companies but they have taken so long to investigate when the whole business environment knew how they did their business, how they operated and to mechanisms to distribute the spoils.
That’s the way they were shown publicly the businessmen arrested today on charges of corruption. (Photo: Raquel Perez)
The creation of the Comptroller General of the Republic caused a radical change in the fight against corruption because it allowed them to raise the front sight to the heights where the big fish swim, usually untouchable even if the source of the crime.
I remember when Raul Castro announced that Ms. Gladys Bejerano Comptroller would some leaders mentioned that they did not like the proposal.
Maybe you already suspected that this woman would stop at ministers’ sons potato “or foreign businessmen.
And they were right. At least in the last 20 years had not been driven in Cuba an anticorruption campaign that was so wide, so deep and, above all, as sustained over time.
I claim that the courts are not enough to prosecute many involved.
I know some Cuban entrepreneurs, following the discovery of a plot of corruption, spent more than a year without being disturbed. However, when they thought they had escaped were called to trial and sentenced to several years in prison.
In working farms are so many inmates corrupted one of the leaders of the prison system assured me that is changing the racial component of the inmates, with the arrival of these business or political leaders, mostly white.
Some lament the imprisonment of these officials claiming they were forced to be corrupted by low wages. That may be true for a worker or a teacher, but not for this business elite.
Generally they live far above the rest of his countrymen, living in nice homes, drive cars have gasoline fee, paid cell phone, receive per diem for their trips abroad. They are the least need to have corrupted.
Tribunal in Havana, where are conducted trials against some foreign businessmen accused of corruption.
But now there is much more excitement because not only are processed in court Cuban corrupt businessmen but also foreigners, although these have citizenship of such influential countries like Canada or the UK.
It really should not surprise anyone that, when a case of corporate corruption, not only to stop receiving the money but who delivers it under the table to get privileges over its competitors in a business negotiation.
The Cuban government can not criticize that upholds the hawks who plan through the skies of the world in search of prey willing to sell their compatriots for a little money, but you could ask for greater transparency itself.
The need to report on court proceedings is useful for Cubans know the successes achieved in the fight against corruption and entrepreneurs, both domestic and foreign, know the price you pay for the bribes.
An expert from the Brookings Institution told the Reuters news agency that “if the Cuban government sanctions intended to serve as an effective deterrent to corruption, and not as a deterrent to foreign investment legitimately should clarify the exact nature of the alleged violations and make the legal process more transparent. ”
The difference between eliminating corruption and discourage investment enterprise lies precisely in transparency. For example, it would be interesting to know if the legal actions correspond to offenses would also be punished in any other country.
In Cuba’s passion for secrecy remains a dangerously returning boomerang against those who launched it. In this, as in many others, the silence is still the worst of the answers.
Sources:BBC/Mundo/FernandoRavsberg/PhotoPerez/www.thecubanhistory.com
LETTERS FROM CUBA (June 6, 2013)
The Cuban History, Arnoldo Varona, Editor
AMISTADES PELIGROSAS
Algunos de los más importantes hombres de negocios instalados en Cuba desde hace décadas están siendo presentados ante los tribunales de la isla para responder a graves acusaciones de corrupción. Son la cara visible de una campaña de limpieza mucho más amplia.
Lo sorprendente no es que el gobierno cerrara estas compañías sino que hayan tardado tanto tiempo en investigarlas cuando todo el ambiente empresarial conocía cómo hacían sus negocios, la forma en que operaban y hasta los mecanismos para repartir las prebendas.
Así presentaban años atrás a uno de los empresarios detenidos hoy bajo acusación de corrupción. (Foto: Raquel Pérez)
La creación de la Contraloría General de la Republica provocó un cambio radical en la lucha contra la corrupción porque permitió que se elevara el punto de mira hacia las alturas, donde nadan los peces gordos, generalmente intocables aunque sean el origen del delito.
Recuerdo que cuando Raúl Castro anunció que la Sra. Gladys Bejerano sería la contralora mencionó que a algunos dirigentes no les había gustado la propuesta.
Tal vez ya sospechaban que esa mujer no se detendría ante ministros, “hijos de papa” o empresarios extranjeros.
Y estaban en lo cierto. Por lo menos en los últimos 20 años no se había impulsado en Cuba una campaña anticorrupción que fuera tan amplia, tan profunda y, sobre todo, tan sostenida en el tiempo.
Me aseguran que los tribunales no dan abasto para procesar a tantos implicados.
Conozco a algunos empresarios cubanos que, tras el descubrimiento de una trama de corrupción, pasaron más de un año sin que los molestaran. Sin embargo, cuando ya creían que se habían librado los llamaron a juicio y los condenaron a varios años de prisión.
En las granjas de trabajo hay tantos corruptos presos que uno de los jefes del sistema penitenciario me aseguró que está cambiando el componente racial de los internos, con la llegada de estos dirigentes empresariales o políticos, mayoritariamente blancos.
Algunos se lamentan del encarcelamiento de estos funcionarios aduciendo que se vieron obligados a corromperse por los bajos salarios que perciben. Eso puede ser verdad para un obrero o para un maestro pero no lo es para esta élite empresarial.
En general ellos viven muy por encima del resto de sus compatriotas, habitan en buenas casas, manejan automóviles, tienen cuota de gasolina, teléfono celular pagado, reciben viáticos para sus viajes al extranjero. Son los que menos necesidad de corromperse tienen.
Tribunal en La Habana donde se llevan a cabo los juicios en contra de algunos de los empresarios extrajeros acusados de corrupción.
Pero ahora hay mucho más revuelo porque no solo están procesando en los tribunales los empresarios corruptos cubanos sino también los extranjeros, aunque estos tengan ciudadanías de países tan influyentes como Canadá o el Reino Unido.
En realidad no debería sorprender a nadie que, cuando aparece un caso de corrupción empresarial, se detenga no solo al que recibe el dinero sino también a quien lo entrega por debajo de la mesa para obtener privilegios sobre sus competidores en una negociación comercial.
Al gobierno cubano no se le puede criticar que se defienda de los halcones que planean por los cielos del mundo en busca de presas dispuestas a vender a sus compatriotas por un poco de dinero, pero se le podría pedir sí una mayor transparencia.
La necesidad de informar sobre los procesos judiciales es útil para que los cubanos conozcan los éxitos que se logran en la lucha contra la corrupción y que los empresarios, tanto nacionales como extranjeros, sepan el precio que se paga por los sobornos.
Un experto del Brookings Institution decía a la agencia Reuter que “si el Gobierno cubano pretende que las sanciones sirvan como una disuasión eficaz a la corrupción -y no como disuasión a la inversión extranjera legítima- debería aclarar la naturaleza exacta de las supuestas infracciones y hacer el proceso legal más transparente”.
La diferencia entre eliminar la corrupción empresarial y desalentar la inversión radica justamente en la transparencia. Por ejemplo, sería interesante conocer si las acciones judiciales se corresponden a delitos que también serían sancionados en cualquier otro país.
En Cuba la pasión por el secretismo sigue siendo un boomerang que retorna peligrosamente contra quien lo lanzó. En este tema, como en muchos otros, el silencio sigue siendo la peor de las respuestas.
Sources:BBC/Mundo/FernandoRavsberg/PhotoPerez/www.thecubanhistory.com
LETTERS FROM CUBA (June 6, 2013)
The Cuban History, Arnoldo Varona, Editor