LA HAVANA – Since I got to Cuba I hear from ordinary citizens say that their leaders, when they are removed by incompetent, “fall up” (^) . No matter how useless it may be a “picture ” for him there will always be another management position.
The issue is so common that the woman who runs the fight against corruption, the Comptroller General of the Republic, Gladys Bejerano , complained that every so often dismissed incompetent reconnects with new occupying leadership positions in other companies.
With such ” recycling ” it is not surprising that 75 % of workplaces audited receive bad grade . The Comptroller found 12 charges and 7 cases of corruption but were punished for doing a bad job administrative 582 . There seems to be many more inept corrupt .
They manage to survive by the complicity of ” part of the main leaders of the political and mass organizations of that entity , sometimes in collusion with the management of these places ,” claimed a reader in Letters to editor of the newspaper Granma .
That ” is the reason why many people choose not to look for trouble and that things fall under its own weight .” Facing a boss involves antagonizing inept administration , with the core of the party and the union leadership of the company.
Adds the reader who violates ” cadre policy in various organisms ” , imposing incapable leaders , for ” double standards, the cronyism and nepotism ” . A concern that Cubans on the street when they say mockingly that the Cuban system is the ” sociolismo ” .
Actually we return to the topic of the post “Staircase” , click published two weeks ago . In many workplaces administration , the Party, the Youth and unions act as a block , to the extent of having a generic name that groups all are ” factors ” .
He explains that an old communist original idea was to be audited each other but the reality is that these leaders function as a clan , shielding including criticism from workers and the control of the State.
Comptroller General of the Republic, Gladys Bejerano , General Comptroller of the Republic complains that removed by inept leaders return with another headquarters. (Photo: Raquel Perez)
A few years ago a fishing factory employee told me I had a few days of hard work “to get everything in order ” because there would be a ” surprise audit ” of the ministry. And I explained that all ” factors ” collaborated in makeup .
Of course, with such an inspection method the economy was booming , state enterprises exceeded all tests, not detected corrupt leaders and inept leaders and plans sobrecumplían although produce increasingly less.
When they did come true audits , the CEO of the company ended up in jail fishing . The question is how did so many years enjoyed the support of the members of the Party , Communist Youth and union leaders ? .
Surely many were unaware that this man was stealing but everyone knew that the company did not work well and yet , pressuring workers to express their criticism they only ” through the appropriate channels ” , ie through ” factors ” .
That is the way in which information kept controlled in some companies and bureaucrats fear that both the work of the press . Incidentally and Cuban colleagues begin to open cracks in the web of secrecy that protects both inept and corrupt .
Despite the many disappointments occurred , the funny thing is that when a ” box ” is considered to be politically reliable leader seems to have bought the title for life and that this will serve to develop any type of activity.
Both the government and the population agree that improving the economy is the most important battle of the nation. So the ” political reliability ” of a box should no longer be measured by his speech but by his professional ability, his honesty and his leadership .
The cadre schools may be useful to increase the skills of those who have proven their ability in the tasks assigned to them . The rest should let them ” fall” because the recycling produces only new inept, but though far more cunning.
Sources: BBC/FernandoRavsberg/CubaPorDentro/www.thecubanhistory.com
© LA HAVANA: INSIDE CUBA.
The Cuban History, Arnoldo Varona, Editor
FOTO RAFAEL FERRO NUNEZ. VIEJA CASA EN VARADERO
LA HABANA, CUBA POR DENTRO.
LA HABANA – Desde que llegue a Cuba oigo a los ciudadanos de a pie decir que sus dirigentes, cuando son destituidos por incapaces, “se caen para arriba”. No importa cuán inservible pueda ser un “cuadro”, siempre habrá para él otro puesto de dirección.
El asunto es tan común que la mujer que dirige la lucha contra la corrupción, la Contralora General de la República, Gladys Bejerano, se quejó porque cada poco tiempo se reencuentra con incompetentes destituidos ocupando nuevos cargos de dirección en otras empresas.
Con semejante “reciclaje” no es extraño que el 75% de los centros de trabajo auditados recibieran mala calificación. La Contraloría descubrió 12 delitos y 7 casos de corrupción pero fueron sancionados por hacer mal su trabajo 582 administrativos. Parece que hay muchos más ineptos que corruptos.
Logran sobrevivir por la complicidad de “parte de los principales dirigentes de las organizaciones políticas y de masas de esa entidad, en ocasiones confabulados con la dirección de estos lugares”, aseguraba un lector en las Cartas a la Dirección del periódico Granma.
Ese “es el motivo por el cual muchas personas optan por no buscarse problemas y que las cosas caigan por su propio peso”. Enfrentarse a un jefe inepto implica enemistarse con la administración, con el núcleo del partido y con la dirección sindical de la empresa.
Agrega el lector que se viola “la política de cuadros en varios organismos”, imponiendo a dirigentes incapaces, por “la doble moral, el compadreo y amiguismo”. A eso se refieren los cubanos en la calle cuando dicen burlonamente que el sistema cubano es el “sociolismo”.
En realidad volvemos al tema del post “La escalera”, clic publicado hace 2 semanas. En muchos centros de trabajo la administración, el Partido, la Juventud y los sindicatos actúan como bloque, al grado de tener un nombre genérico que los agrupa a todos, son “los factores”.
Me explica un viejo comunista que la idea original era que se fiscalizaran unos a otros pero la realidad muestra que estos dirigentes funcionan como un clan, protegiéndose entre ellos de las críticas de los trabajadores y de la fiscalización del Estado.
Hace unos años, un empleado de una fábrica pesquera me dijo que tenía unos días de trabajo intenso “para poner todo en orden” porque habría una “auditoría sorpresa” del ministerio. Y me explicó que todos “los factores” colaboraban en el maquillaje.
Por supuesto que con semejante método de inspección la economía iba viento en popa, las empresas estatales superaban todas las pruebas, no se detectaban dirigentes corruptos ni jefes ineptos y se sobrecumplían los planes, aunque cada vez se produjera menos.
Contralora General de la República, Gladys Bejerano, La Contralora General de la República se queja de que los dirigentes destituidos por ineptos reaparecen con otras jefaturas.(Foto: Raquel Pérez)
Cuando por fin vinieron las fiscalizaciones de verdad, el director general de la empresa pesquera terminó en la cárcel. La pregunta es ¿cómo logró gozar durante tantos años del apoyo de los militantes del Partido, de la Juventud Comunista y de los dirigentes sindicales?.
Seguramente muchos desconocían que este señor estaba robando pero todos sabían que la empresa no funcionaba bien y, sin embargo, presionaban a los trabajadores para que estos solo expresaran sus críticas “por los canales correspondientes”, es decir a través de “los factores”.
Esa es la forma mediante la cual mantienen la información controlada en algunas empresas y por eso los burócratas le temen tanto al trabajo de la prensa. Por cierto ya los colegas cubanos empiezan a abrir grietas en el entramado de secreto que protege a tanto inepto y corrupto.
A pesar de la cantidad de chascos ocurridos, lo curioso es que cuando un “cuadro” es considerado políticamente confiable como para ser dirigente parece que hubiera comprado el título de por vida y que este le sirviera para desarrollar cualquier tipo de actividad.
Tanto el gobierno como la población coinciden en que mejorar la economía es la batalla más importante de la nación. Por eso la “confiabilidad política” de un cuadro no debería ya medirse por su discurso sino por su capacidad profesional, su honradez y sus dotes de liderazgo.
Las escuelas de cuadros pueden ser útiles para aumentar las habilidades de quienes ya han demostrado su capacidad en las tareas que les asignaron. Al resto convendría dejarlos “caer” porque el reciclaje de ineptos solo produce nuevos ineptos, eso sí mucho más astuto.
Sources: BBC/FernandoRavsberg/CubaPorDentro/FotoRaquelPerez/thecubanhistory.com
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The Cuban History, Arnoldo Varona, Editor