The Cuban government wants to exorcise his expropriating past. Aware that foreign money is the revolution that could save their collapse , President Raul Castro is in search of capital willing to invest , and it guarantees are given .
From legislation to start marketing of real estate projects and construction of golf courses and hotels, oil transnational projects in Europe and Asia, and now the construction of an economic zone , Cubans are attentive to the capitalist government flirtations .
Have dubbed the “Special Development Zone Mariel ( ZEDM ) ” although euphemistically call the ” Hong Kong Cuban ” , and although it is in theory, a ” economic zone ” , the place will be the biggest capitalist experiment postrevolutionary history with the communist government of the island wants to attract money.
Opening the ZED at the port of Mariel ( Artemis ) , will be in January 2014 , where special economic policies that the Cuban government will not exercise control or require large majority ownership apply , allowing foreign capital to develop projects free will.
In recent months the island officials have met with investors from Canada, Russia , Brazil, China and the European Union countries as Spain and Italy , to offer , in the case of ZEDM , legal guarantees necessary without fear of future expropriations.
The Government has been repeating that “private investment should not be expropriated ,” an opinion that goes in the opposite direction of countries such as Venezuela , Ecuador and Bolivia , key allies of Havana , who are exercising estatizadoras policies against foreign capital.
Currently on the island are about 190 existing businesses mixed between the government and foreigners, says the Cuban Ministry of Foreign Trade .
The island economy maintains a growth of 3%, according to the Government, hoping to maintain that pace in 2014 , so all hopes are pinned on ZEDM , and Cubans projects related to oil exploitation .
Recently the president of the Russian oil company Rosneft, was in Cuba listening to the benefits of investing on the island .
Already several Russian oil companies as Zarubezhneft Gazpromneft and participate in exploration and drilling for oil in deep waters of Cuba , although the results have not been favorable .
In 2011, last available figure , the island received $ 4,500 million in foreign investment, and the sale of medical and specialist services able to mobilize their finances , where Venezuela , with $ 6,000 million in purchases in 2012, was its main customer .
Castro is looking to make attractive the social reality of Cuba , where the right to ban strikes, unions , centralized through the state and low taxes payments, could be beneficial to foreign capital.
VozDelDestierro/FrankLopezBallesteros/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
CUBA’S ADMINISTRATION clings to grow in the foreign private capital
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor
FOTO DE Roberto Suárez – NOV 30, 2013, TREMENDA AGUA EN LA HABANA.
CUBA SE AFERRA PARA CRECER A CAPITALES PRIVADOS EXTRANJEROS.
El Gobierno cubano quiere exorcizar su pasado expropiador. Consciente que el dinero extranjero es el que podría salvar su revolución del colapso, el presidente Raúl Castro está en la búsqueda de capitales dispuestos a invertir, y para ello las garantías están dadas.
Desde una legislación para iniciar la comercialización y construcción de proyectos inmobiliarios de campos de golf y hoteles; proyectos petroleros con transnacionales de Europa y Asia, y ahora la construcción de una zona económica, los cubanos están atentos a los coqueteos capitalistas del Gobierno.
La han bautizado como la “Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM)”, aunque eufemísticamente la llaman el “Hong Kong cubano”, y aunque es en teoría una “Zona Económica”, el lugar será el mayor experimento capitalista de la historia posrevolucionaria con el que el Gobierno comunista de la isla quiere atraer dinero.
La apertura de la ZED en el puerto de Mariel (Artemisa), será en enero de 2014, y allí se aplicarán políticas económicas especiales en las que el Estado cubano no ejercerá grandes controles ni exigirá propiedad mayoritaria, permitiendo a los capitales extranjeros desarrollar proyectos a libre albedrío.
En los últimos meses funcionarios de la isla se han reunido con inversores de Canadá, Rusia, Brasil, China y de países de la Unión Europea como España e Italia, para ofrecerles, en el caso de la ZEDM, garantías jurídicas necesarias sin temor a futuras expropiaciones.
El Gobierno viene repitiendo que “la inversión privada no debe expropiarse”, una opinión que va en contrasentido de países como Venezuela, Ecuador o Bolivia, aliados clave de La Habana, que vienen ejerciendo políticas estatizadoras contra capitales extranjeros.
Actualmente en la isla están vigente unos 190 negocios mixtos entre el Gobierno y extranjeros, dice el Ministerio de Comercio exterior cubano.
La economía de la isla mantiene un crecimiento de 3%, según el Gobierno, esperando mantener ese ritmo en 2014, por lo que todas las esperanzas están puestas sobre la ZEDM, y los proyectos cubanos vinculados a la explotación petrolera.
Recientemente el presidente de la petrolera rusa Rosneft, estuvo en Cuba escuchando las bondades de invertir en la isla.
Ya varias empresas petroleras rusas como Gazpromneft y Zarubezhneft participan en la exploración y perforación para buscar petróleo en aguas profundas de Cuba, aunque los resultados no han sido favorables.
En 2011, última cifra disponible, la isla recibió $4.500 millones en inversión extranjera, y por la venta de servicios médicos y especializados logra movilizar sus finanzas, donde Venezuela, con $6.000 millones en compras en 2012, fue su principal cliente.
Castro está buscando hacer atractiva la realidad social de Cuba, donde la prohibición de derecho a huelgas, sindicatos, pagos centralizados a través del Estado e impuestos bajos, podría ser beneficioso para capitales extranjeros.
VozDelDestierro/FrankLopezBallesteros/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
CUBA’S ADMINISTRATION clings to grow in the foreign private capital
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor