RESUMEN DE UNA DERROTA EN GRENADA.

El 7 de octubre Grenada Prime Minister Bishop sostiene conversaciones con Fidel Castro en La Habana.

El 13 de octubre el ejército bajo el mando del Gral. Austin asume el poder y detiene a Bishop y sus colaboradores. El golpe toma por sorpresa a los cubanos. En una contrajugada arriesgada, seguidores de Bishop toman las instalaciones de Fort Rupert y liberan al líder, pero acuden tropas de refuerzo seguidores de los golpistas del Gral. Austin que matan a Bishop y a decenas de manifestantes. La violencia se extiende por toda la isla.

El 22 de octubre la Organización de Estados del Caribe Oriental pide la intervención de EE.UU. y acuerda organizar una fuerza policial que acompañará a los marines en la tarea de instaurar el orden en la isla. Ese mismo día la radio de Granada comienza a alertar de una inminente invasión norteamericana. El 24 de octubre, a las 5:20 de la madrugada, despega de La Habana un AN-26 –pilotado por los tenientes coroneles Jesús Mateo y Rafael Gil- con el Cor. Pedro Tortoló, quien marchaba a ponerse al frente del contingente cubano en Granada.

En la isla se encontraban, según fuentes oficiales, 784 cubanos, de ellos unos 600 eran constructores que trabajaban en las obras del aeropuerto, unos 42 asesores militares y el resto diplomáticos y sus familiares, asesores civiles, médicos, etc. Los trabajadores de la construcción estaban organizados en una estructura militar: batallón, compañías y pelotones. Todos poseían preparación militar –obligatoria en Cuba en esa época- y contaban con más de 300 fusiles AK-47, una decena de morteros y cuatro cañones antiaéreos ZPU-4 de 14,5 mm. Las órdenes precisas de Castro que llevaba el Cor. Tortoló eran organizar la defensa de la enorme pista de aterrizaje en construcción y resistir cualquier intento norteamericano de ocuparla.

Según numerosas fuentes Castro prefirió a Tortoló –un militar de carrera, con estudios en la URSS y especializado en tropas blindadas- por encima de otros oficiales por consideraciones políticas. Los objetivos políticos del dictador cubano, sin embargo, no eran compatibles con las posibilidades militares insitu. Tortoló, en apenas 24 horas, distribuyó el armamento, preparó posiciones de defensa y colocó las baterías antiaéreas alrededor del aeropuerto en construcción.

Tortoló y los asesores militares se atrincheraron en un puesto de mando central estratégicamente ubicado, en un área urbanizada más al norte, en la principal ciudad de la isla.

Tras la invasión aparecieron algunos blindados rusos del tipo BTR-60. Las fuentes cubanas dicen que pertenecían al ejército granadino y no a los cubanos. Lo mismo aducen respecto a las baterías antiaéreas. Pero de cualquier manera las ZPU-4 estaban en el área controlada y defendida por los cubanos. Otra cuestión aún no precisada es la relacionada con la colocación de obstáculos sobre la pista. Los testimonios son contradictorios. Al parecer sí hubo un despliegue de obstáculos, pero no fue significativo en el desarrollo de las acciones.

A las 5:00 am del 25 de octubre un avión norteamericano Hércules AC-130 de transporte de tropas intenta aterrizar en el aeropuerto en construcción de Point Salines, pero debe abortar la maniobra por los obstáculos situados por los cubanos sobre la pista. Un intento similar sobre el aeropuerto de Pearl, al otro lado de la isla, también sufre retraso por una fuerte lluvia. Pero veinte minutos más tarde llegan, transportados por helicópteros, los marines y ocupan con rapidez la defensa del lugar y la cercana localidad de Grenville.

Los primeros helicópteros en sobrevolar Point Salines son recibidos con un fuerte fuego antiaéreo que causa daños a tres aeronaves –dos helicópteros de combate y uno de transporte de tropas-. Por error, un primer grupo de paracaidistas desembarca frente a la cortina de fuego de las ZPU. Luego desembarcaran otros –llegando a 250-300 marines en total- desde unos 200 metros de altura. Las antiaéreas colocadas en las colinas cercanas a la pista, no pudieron abrir fuego rasante sobre ellos –práctica llevada a cabo con éxito por los cubanos en otras ocasiones- por la baja altura del desembarco. Los defensores cubanos del aeropuerto reciben a los norteamericanos con fuego de fusilería y ametralladoras ligeras, en tanto los marines van ocupando el terreno y las instalaciones. La reacción cubana –que algunos analistas militares califican de contra-ataque- obliga al mando norteamericano a enviar más helicópteros artillados. A las 7:30 am, hora local, Point Salines está prácticamente en manos de los marines y la mayor parte de los trabajadores cubanos ha sido capturada, entre ellos unos 200 hombres armados.

Al norte de Point Salines, en la capital, Saint George, un grupo de comandos especiales norteamericanos –SEALs- entra en la llamada Casa del Gobernador, residencia del representante de la Mancomunidad Británica a fin de liberarlo. El fuerte contra-ataque de cubanos y granadinos pone en jaque a los norteamericanos y transforma la pequeña acción en un sostenido combate en el que son derribados dos helicópteros –una de las dos tripulaciones muere al caer el aparato-. Sólo al día siguiente, sobre las 7:00 pm, lograron las tropas norteamericanas rescatar a los SEALs –que habían sido rodeados en la Casa del Gobernador- y asegurar las instalaciones de Grand Anse Campus, donde se encontraban centenares de estudiantes norteamericanos.

Alrededor del campus y de los fuertes Rupert y Frederick, hubo una fuerte resistencia de militares granadinos y cubanos, pese a la declaración de Castro que los cubanos sólo defenderían su área de trabajo en Point Salines. La última posición defendida por medio centenar de cubanos, donde radicaba el Estado Mayor establecido por el Cor. Tortoló, fue bombardeada por aviones norteamericanos en la mañana del 26 de octubre. Es entonces cuando el coronel rompe el cerco enemigo y busca refugio en la legación diplomática rusa.
Sobre el refugio del jefe de las fuerzas cubanas en la embajada rusa existen numerosas versiones. Unos lo consideran la mejor alternativa de un militar que no quiere caer prisionero. En Cuba la mayoría de la población lo tomó por un acto de cobardía y bromeaba sobre las zapatillas que usara el coronel en su veloz huída. El presunto jefe de las FAR, Raúl Castro, llegó a decir que Tortoló debió pegarse un tiro antes que llevar a cabo semejante acción. Otros estiman que sólo cumplió órdenes de Fidel Castro, que intentaba crear un incidente entre las tropas invasoras y la delegación diplomática rusa.

Ese mismo día, al mediodía, mientras aún se combatía en Saint George, en la televisión cubana un locutor leía un comunicado oficial en el que se informaba al pueblo de Cuba que los últimos seis defensores, abrazados a la bandera, se habían inmolado por la patria. Pero con el transcurso de los días la verdad fue abriéndose paso y el gobierno tuvo que admitir la existencia de más de 600 prisioneros cubanos que no se inmolaron en una resistencia absurda en una causa perdida. Semanas después, en un discurso repleto de contradicciones, el propio Castro admitiría que las informaciones resultaron exageradas. Según él los cubanos eran constructores, pero defienden con fiereza el último reducto –quizás de ahí la poética imagen de inmolación al pie de la bandera, no se sabe si la cubana o la de Granada- antes las tropas élites norteamericanas. Esos mismos constructores a la espera de la invasión yanqui, según Castro, dormían plácidamente y sólo recibieron las armas cuando llegaron los norteamericanos.

Uno de los constructores cubanos herido en los combates, Mario Martín Manduca, declaró a su llegada a La Habana, que se encontraba junto a Tortoló cuando estalló una granada. Manduca perdió el sentido y cuando lo recuperó el coronel ya no estaba a su lado: había huído.

Manduca un cooperante que cayó herido y fue abandonado por sus compañeros tras la estampida, inició los cuestionamientos, también la prensa mundial había mostrado imágenes de los cubanos desmoralizados; la repercusión fue suficiente para destapar la Caja de Pandora; el ministro de las FAR ordenó una investigación; los peritos confeccionaron una maqueta con el levantamiento topográfico granadino, fue emplazada en el teatro del piso 2 del edificio “Sierra Maestra” y los involucrados desfilaron ante ella.

El resultado de las investigaciones sentó en el banquillo de los acusados a Tortoló y al reducido grupo de oficiales de la contrainteligencia, instructores, pilotos y técnicos que vestían el uniforme verde olivo cuando la refriega del 26 de octubre.

El tribunal de honor les sentenció a ser degradados a soldados rasos y les brindó la oportunidad de lavar la afrenta combatiendo en África (Angola).

LuandaHavana/Agencies/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com
INTERVENCIÓN EN GRENADA: UNA AVENTURA QUE NO SALIÓ BIEN
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor

Sobrevolando Varadero #Cuba
FOTO por Yves Boivin, Enrique Novoa, Caccamese Fabio, Sonia Nizza and Isabel Rodriguez Saucedo.

SUMMARY OF CUBAN DEFEAT IN GRENADA.

On October 7 Grenada Prime Minister Bishop holds talks with Fidel Castro in Havana.

On October 13 the army under the command of Gen. Austin takes office and arrested Bishop and colleagues . The blow comes as a surprise to the Cubans. In a countermove risky , followers of Bishop take Fort Rupert facilities and release the leader, but fans flock troops reinforcing the coup of Gen. Austin Bishop and killing dozens of protesters. Violence spreads throughout the island.

 On October 22, the Organization of Eastern Caribbean States calls for U.S. intervention and agreed to organize a police force that will accompany the Marines in the task of establishing order in the island. That same day the Granada radius begins to warn of an imminent U.S. invasion . On October 24 , at 5:20 am, off Havana an AN- 26 piloted by Lieutenant Colonels and Rafael Jesús Mateo Gil- with Cor . Tortoló Pedro , who was going to take charge of the Cuban contingent in Granada .

On the island were , according to official sources , 784 Cubans, including 600 builders were working on the construction of the airport , about 42 military advisers and other diplomats and their families, civilian advisers , doctors, etc. . The construction workers were organized into a military structure : battalion , company and platoon. all had compulsory military training in Cuba at that time , and had more than 300 AK -47 rifles , a dozen anti-aircraft guns and four mortars ZPU -4 14.5 mm. The precise orders of the Castro wearing Cor. Tortoló were organizing the defense of the massive runway construction and resist any U.S. attempt to occupy it.

According to numerous sources Tortoló – Castro chose a military career , with studies in the USSR and specialized armored troop- over other officials by political considerations. The policy objectives of the Cuban dictator , however , were not consistent with insitu military possibilities. Tortoló , in just 24 hours , distributed the weapons prepared defense positions and antiaircraft batteries placed around the airport under construction.

Tortoló and military advisers were entrenched in a position of command center strategically located in an urbanized area further north , in the main city of the island.

After the invasion appeared some Russian BTR -60 armored type . Cuban sources say belonged to the Grenadian army and not the Cubans. The same argues regarding the anti-aircraft batteries . But either way the ZPU -4 were in the controlled and defended by Cuban area . Another yet unspecified issue relates to the placement of obstacles on the track. The evidence is contradictory. Apparently so there was a display of obstacles, but was not significant in the development of actions.

At 5:00 am on October 25 an American AC- 130 Hercules transport troops attempting to land at the airport at Point Salines building , but must abort the maneuver by the obstacles placed by Cubans on the track. A similar Pearl Airport , across the island , try also suffers delayed by heavy rain . But twenty minutes later arrive, carried by helicopters, marines and quickly occupy the defense of the place and the nearby town of Grenville .

The first helicopter to fly over Point Salines are greeted with a strong anti-aircraft fire causing damage to three aircraft , two helicopters and a combat troop transport . By mistake , a first group of paratroopers landed in front of the barrage of ZPU . Then disembark other – reaching 250-300 marines in total – from about 200 meters high. Antiaircraft placed in the hills near the track, could not open fire on them – grade practice carried out successfully by Cubans on other occasions by the low height of the landing . Cuban airport advocates welcome the Americans with rifle fire and light machine guns , while the Marines are occupying the land and facilities . The reaction – Cuban military analysts describe some counter- attack – forces the command to send more U.S. helicopter gunships . At 7:30 am local time , Point Salines is practically in the hands of the Marines and the majority of Cuban workers have been captured , including about 200 armed men.

North of Point Salines, in the capital, Saint George , a group of U.S. commandos , SEALs go into the call – Governor’s House, residence of the representative of the Commonwealth in order to release it. The strong counter- attack Cuban and Grenadian puts a halt to the Americans and transformed the small action into sustained combat in which two helicopters are shot down , one of the two crews to drop the device dies . Only the next day, around 7:00 pm , American troops managed to rescue the SEALs , who had been surrounded in the Governor’s House , and ensure facilities Grand Anse Campus , where hundreds of students were Americans .

Around the campus , strengths and Frederick Rupert , there was strong resistance from Cuban and Grenadian military , despite the declaration of Castro Cubans only defend your workspace in Point Salines . The last position defended by fifty Cubans, where the Chiefs established by lay Cor . Tortoló was bombed by American planes on the morning of 26 October. That’s when the colonel breaks the enemy encirclement and seeks refuge in the Russian embassy .
About the shelter of the head of the Cuban forces in the Russian Embassy there are numerous versions . Some consider it the best alternative of a soldier who does not want to be taken prisoner . In Cuba most people took it as an act of cowardice and joked about the shoes he used in his swift Colonel flight. The alleged leader of the FAR , Raúl Castro, went on to say that due Tortoló shoot himself before carrying out such action. Others estimate that only fulfilled orders of Fidel Castro , who was trying to create an incident between the invading troops and the Russian diplomatic delegation.

That same day at noon , while still fighting in Saint George , on Cuban television broadcaster read a communiqué in which the people of Cuba reported that the last six defenders , embracing the flag, had been slain by the homeland. But over the course of the day the truth was breaking through and the government had to admit the existence of more than 600 Cuban prisoners who had not died in an absurd resistance in a lost cause. Weeks later, in a speech full of contradictions , Castro himself would admit that the informations were exaggerated. According to him Cubans were builders , but fiercely defend – perhaps the last stronghold hence the poetic image of sacrifice at the foot of the flag, it is unknown whether or Cuban – of Granada before U.S. elite troops . The same builders awaiting the Yankee invasion , according to Castro , slept soundly and only received weapons when the Americans arrived .

One of the Cuban construction workers injured in the fighting, Manduca Mario Martin said on his arrival in Havana, which was adjacent to Granada Tortoló when broke . Manduca lost consciousness and regained it when the colonel was no longer at his side had fled .

Manduca one donor who was wounded and was abandoned by his teammates after the stampede, began questioning, also the world press had shown images of Cuban demoralized , the impact was enough to open Pandora’s Box , Minister of the FAR ordered a research , and experts drew up a model with Granada survey was located in the theater building floor 2 ” Sierra Maestra ” and involved paraded before her.

The result of the research sat in the dock at Tortoló and the small group of counterintelligence officers , instructors, pilots and technicians wearing the olive green uniform when the scuffle Oct. 26 .

The honor court sentenced them to be demoted to privates and gave them the opportunity to wash the shame fighting in Africa ( Angola) .

LuandaHavana / Agencies / InternetPhotos / www.thecubanhistory.com
INTERVENTION IN GRENADA : AN ADVENTURE THAT WENT WELL NO
The Cuban History , Hollywood.
Arnoldo Varona , Editor

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