Already in the nineteenth century, the Countess of Merlin, who lived longer in France than in their homeland, wrote in his chronicles Travel to Havana (1840), praise the ajiaco, Cuban food preferred over European. In Paris she had tasted delicious French and English cuisine, but preferred, who were present at his table every day, turned out to be the Cubans. Hence, when he came to spend time with his wealthy family of Count Jaruco, soliera to loose the typical menu of the Island reins.
Cuban gastronomic identity are congrí and Moors and Christians, mixtures of white rice and beans, red or black. If when serving this typical Cuban food, accompanied by boiled yuca with mojo juice obtained from sour orange and garlic, and add a slice of roast pork, diners have participated in the conspiracy of the most divine Creole food.
The congrí comes from Afro-Cuban cuisine and its name is in correspondence with that origin. So congrí is word come from Haiti, where the red beans are told congó and riz rice, and French. The famous Cuban anthropologist Fernando Ortiz, said: “Congrí’s voice Creole Hatiano which means ‘howler with rice'” In other words: red beans with rice and pours bits of pork and pork rinds, a dish in the Cuban eastern region took possession of the Creole table since the early nineteenth century, after the great Haitian and French emigration.
MemoriasDeCuba / Derubín Jacomé / InternetPhotos / www.TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
EL CONGRI CUBANO (Frijoles Colorados y Arroz Blanco) PROCEDENCIA.
Ya en la centuria del diecinueve, la Condesa de Merlín, quien vivió más tiempo en Francia que en su tierra natal, escribió en sus crónicas Viaje a La Habana (1840), elogios al ajiaco, comida cubana que prefería sobre las europeas. En París ella había degustado deliciosos platos de la cocina francesa e inglesa, pero los preferidos, que cotidianamente estaban presentes en su mesa, resultaban ser los cubanos. De ahí que cuando venía a pasar temporadas con su adinerada familia del Conde de Jaruco, soliera dar riendas sueltas al menú típico de la Isla.
De la identidad gastronómica cubana son el congrí y los moros y cristianos, las mezclas de arroz blanco y frijoles, colorados o negros. Si a la hora de servir esta típica comida cubana, la acompañamos de la yuca hervida con el mojo obtenido del jugo de la naranja agria y ajos, y le añadimos una lasca de cerdo asado, los comensales habrán participado en la conjura de la más divina comida criolla.
El congrí procede de la cocina afrocubana y su nombre está en correspondencia con ese origen. Así congrí es vocablo venido de Haití, donde a los frijoles colorados se les dice congó y al arroz riz, como en francés. El célebre etnólogo cubano Fernando Ortiz, decía: “Congrí es voz creole hatiano que significa ‘congos con arroz’” Es decir: frijoles colorados con arroz y se le echa trocitos de carne de puerco y chicharrones, un plato que en la región oriental cubana se adueñó de la mesa criolla desde principios del siglo XIX, luego de la gran emigración haitiana y francesa.
MemoriasDeCuba/Derubín Jacomé/InternetPhotos/www.TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor