In a park of Centro Habana, a Circle of Grandparents get together every week to do physical exercises that help prolong theirs healthy life. A few meters from there, the line to buy the rationed bread is also full of graying people over six decades old.
The aging of the population up to a faster pace than the plans to deal with its consequences. This issue is addressed in the XII International Longevity Seminar held at the Palace of Conventions in Havana from Monday until Thursday.
Cuban speakers to this event bring their proposals on how the health system can meet the challenges of attending a quality number of adults 65 and older, representing 18.3% of the population in the census of 2013 and could exceed 25% in 2025. The situation is compounded if one considers that the working population does not exceed 60% in the same year, according to studies by the National Bureau of Statistics.
In an interview with the newspaper Granma, Dr. Alberto Fernández Seco, head of the Department of Elderly, Social Assistance and Mental Health, Ministry of Public Health, said it has increased both geriatric services in the country as the number of residents in this specialty. “That is a great strength. However, the greatest challenge that we all have, not only in the health sector, is the subject of care”.
Details such as the size of the letters in the public notice, the time that the lights allow the passage of pedestrians on the streets, in addition to other more pressing issues
In this concept of care aimed at seniors, we need to concentrate material and human resources, and improve infrastructure. Seemingly minor details as the size of the letters in the public notice, the time that the lights allow the passage of pedestrians on the main streets, the presence of chairs in the waiting rooms of the institutions, in addition to other aspects visible and urgent such as the poor condition of sidewalks or lack of information on the issues that matter most to older people.
The formation of caregivers is a real specialty in the modern world. We must learn to communicate with the sector that sometimes becomes very susceptible to codes of respect and understanding to handle the new generations. To the extent that a growing number of elderly people, the use of wheelchairs, walkers, special beds and mattresses increases, to which the consumption of vitamins, medicines and other supplies is added.
Cuba could become the next 35 years in one of the oldest countries in the world for the high life expectancy, fewer births and the emigration of young people
The desire to live 120 years or more, which was proclaimed in Cuba with the intensity with which the political slogans are launched, is a noble goal that is only viable and sustainable if it is based on a solid economic base. Most experts agree that to ensure better old age Cubans have to encourage the birth and increase the productive population. At the same time we must provide opportunities for young people to not seek a better life outside the borders.
Cuba could become the next 35 years one of the most aged nations of the world and this would not be exclusive consequence of increased life expectancy, but also that fewer children will be born and younger migrate.
14YMedio / Orlando Palma, Havana / Internetphotos / www.thecubanhistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
LA POBLACIÓN CUBANA ENVEJECE MÁS RÁPIDO DE LO PREVISTO.
En un parque de Centro Habana, un Círculo de Abuelos se cita cada semana para realizar ejercicios físicos que ayuden a prolongar la vida con salud. A pocos metros de ahí, la fila para comprar el pan racionado también está llena de personas canosas que superan las seis décadas de edad.
El proceso de envejecimiento de la población marcha a un ritmo más acelerado que los planes previstos para hacer frente a sus consecuencias. Este tema se abordará en el XII Seminario Internacional de Longevidad que se celebra en el Palacio de las Convenciones de La Habana desde este lunes hasta el próximo jueves.
Los ponentes cubanos a este evento llevan sus propuestas de cómo puede el sistema de salud asumir los desafíos de atender con calidad a una cantidad de adultos mayores de 65 años que representaban el 18,3% de la población en el censo del 2013 y podrían superar el 25% en 2025. La situación se agrava si se tiene en cuenta que la población laboralmente activa no superará el 60% en ese mismo año, según estudios de la Oficina Nacional de Estadísticas.
En una entrevista concedida al diario Granma, el doctor Alberto Fernández Seco, jefe del Departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, sostuvo que se han incrementado tanto los servicios de geriatría en el país como el número de residentes en esta especialidad. “Eso constituye una gran fortaleza. Sin embargo el mayor de los desafíos que tenemos todos, no solo en el sector de la salud, es el tema de los cuidados”.
Detalles como el tamaño de las letras en los avisos públicos, el tiempo en que los semáforos permiten el paso de peatones en las avenidas, se suman a otros aspectos más urgentes
En este concepto de cuidados dirigidos a la tercera edad, se necesita concentrar recursos materiales y humanos, además de mejorar infraestructuras. Detalles aparentemente sin importancia como el tamaño de las letras en los avisos públicos, el tiempo en que los semáforos permiten el paso de peatones en las grandes avenidas, la presencia de sillas en los salones de espera de las instituciones, se suman a otros aspectos más visibles y urgentes como puede ser el mal estado de las aceras o la falta de información sobre los temas que más interesan a la gente mayor.
La formación de cuidadores de ancianos es toda una especialidad en el mundo moderno. Hay que aprender a comunicar con este sector que en ocasiones se vuelve muy susceptible a los códigos de respeto y comprensión que manejan las nuevas generaciones. En la medida en que crece el número de personas de la tercera edad, se incrementa el uso de sillas de ruedas, andadores, camas y colchones especiales, a lo que se añade el consumo de vitaminas, medicamentos y otros insumos.
Cuba podría convertirse en los próximos 35 años en uno de los países más envejecidos del mundo por la elevada esperanza de vida, menos nacimientos y la emigración de los jóvenes
El anhelo de vivir 120 años o más, que fue proclamado en Cuba con la intensidad con la que se lanzan las consignas políticas, es una noble meta que solo es viable y sostenible si se apoya en una base económica sólida. La mayoría de los especialistas coincide en que para garantizar una mejor vejez a los cubanos habrá que incentivar la natalidad y aumentar así la población productiva. Al mismo tiempo habrá que ofrecer oportunidades a la juventud para que no busque una vida mejor fuera de las fronteras.
Cuba podría convertirse en los próximos 35 años en una de las naciones más envejecidas del mundo y esto no sería consecuencia exclusiva de haber elevado la esperanza de vida, sino también de que nacerán menos niños y emigrarán más jóvenes.
14YMedio / Orlando Palma, Havana / Internetphotos / www.thecubanhistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.