U.S. MAJOR LEAGUES WILL NEGOTIATE CUBAN BALLPLAYERS ON THE ISLAND.
Baseball opens doors between Cuba and the United States. Legal entry of Cubans to the majors (MLB) is the pursuit of the American league authorities.
Play in the near future in the majors without passing a traitor to your country: Cuban baseball players will remember 2015 as the year in which it ceased to be a crazy idea. You had to rub your eyes to believe it.
On December 15 there were, at the Hotel Nacional in Havana and to the press, José Abreu (White Sox), Yasiel Puig (Dodgers) and Brayan Pena (St. Louis), Cuban baseball players who defected to succeed and win fortunes in the majors.
It was the first time they were free to return home since they decided to migrate and become “traitors” who left the communist island where they were formed to sell the “gringos.
Along with Cuban stars were directors weight of Major League Baseball (MLB) and the Players Association Major League Baseball (MLBPA), who left a message of hope.
“The goal of our commissioner and our owners is negotiating with the Cuban Baseball Federation a safe and legal path for Cuban players who wish to participate in the major leagues,” said Dan Halem, director of legal affairs for the majors. Days earlier, the Cuban Yunieski Gurriel dreamed aloud.
In the Major Leagues, “the best baseball in the world and we all want to be there” is played, the gardener said 33 AFP. Gurriel has alternated his last two seasons in the Cuban baseball with a flawless performance with the Quebec Capitales club, the League of Canada (CAN-AM).
“I was always a fan of Bernie Williams, the center field (center fielder) of the New York Yankees and the team there. Therefore use the number 51, “reveals Yunieski, Yulieski older brother, the famous baseball player Cuba, and Lourdes (jr), one of its most promising.
AFP / Rigoberto Diaz, Havana / InternetPhotos / Excerpts / TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.
NEGOCIARÁN LAS GRANDES LIGAS DE EEUU PARTICIPACIÓN DE PELOTEROS CUBANOS.
Beisbol abre puertas entre Cuba y Estados Unidos. Entrada legal de los cubanos a las Grandes Ligas es la búsqueda de la autoridades de la liga estadounidense.
Jugar en un futuro próximo en las Grandes Ligas sin que pases por traidor en tu país: los beisbolistas cubanos recordarán 2015 como el año en que esto dejó de ser una idea descabellada. Había que frotarse los ojos para creerlo.
El 15 de diciembre ahí estaban, en el Hotel Nacional de La Habana y ante la prensa, José Abreu (Medias Blancas), Yasiel Puig (Dodgers) y Brayan Peña (Cardenales de San Luis), beisbolistas cubanos que desertaron para triunfar y ganar fortunas en las Grandes Ligas.
Era la primera vez que podían regresar libremente a su país desde que decidieron migrar y convertirse en “traidores”, que dejaron la isla comunista donde se formaron para venderse a los “gringos.
Junto a las estrellas cubanas estuvieron directivos de peso de la Major League Baseball (MLB) y de la Asociación de Jugadores de Major League Baseball (MLBPA), que dejaron un mensaje esperanzador.
“La meta de nuestro comisionado y de nuestros propietarios es negociar con la Federación Cubana de Béisbol una ruta segura y legal para los jugadores cubanos que deseen participar en las Grandes Ligas”, dijo Dan Halem, director de asuntos legales de las Grandes Ligas. Días antes, el cubano Yunieski Gurriel soñaba en voz alta.
En las Grandes Ligas se juega “el mejor beisbol del mundo y todos quisiéramos estar ahí”, señaló este jardinero de 33 años a la AFP. Gurriel ha alternado sus dos últimas temporadas en el béisbol cubano con un impecable desempeño con el club Capitales de Québec, de la Liga de Canadá (CAN-AM).
“Siempre fui fanático de Bernie Williams, el center field (jardinero central) de los Yankees de Nueva York y de ahí al equipo. Por eso uso el número 51”, revela Yunieski, hermano mayor de Yulieski, el más afamado pelotero de Cuba, y de Lourdes (jr), uno de sus mayores promesas.
AFP/Rigoberto Díaz, La Habana/InternetPhotos/Excerpts/TheCubanHistory.com
The Cuban History, Hollywood.
Arnoldo Varona, Editor.