Maels Rodriguez, one of the toughest pitchers have launched the in Cuba (101 miles, according to the official measurement), threw the first perfect game in more than 120 years of winter seasons with just 20 years.
The feat was achieved by 22 December 1999, when his ninth of Sancti Spiritus defeated 1 × 0 to the top of Las Tunas.
The challenge was held at the Estadio Jose A. Strike in the city of Sancti Spiritus.
During the game, basically worked Maels their opponents with the speed of his fastball (his best shots hit the 97 miles on several occasions) and the key to his success was undoubtedly shown to control through the nine chapters who worked on the mound.
Of the 27 men he faced, 12 of them withdrew for strikeouts and only three men could elevate the fly ball behind the crescent.
The opposing pitcher was lefty Jorge Ochoa, who was also proud to hang eight zeros to the Roosters in as many innings.
The winning run was produced by Omar Arrozarena infielder in the ninth. But before reaching that point, and Eduardo Meneses Liusvani Rubalcaba embazaron by hits.
With two outstanding men, Yunier Mendoza lit another homer to left, but Meneses was eliminated in the rubber in an attempt to decide the match. It was then that Arrozarena to finalize the crash.
It was the first victory for Maels in the season and the second loss of Ochoa.
Sources: DesdeMiPalco/Manzano/ InternetPhotos / TheCubanHistory.com
Rodriguez, the perfect(Baseball) / The Cuban History / Arnoldo Varona, Publisher
RODRIGUEZ, EL PERFECTO
Maels Rodríguez, uno de los serpentineros que más duro ha lanzado la píldora en Cuba (101 millas, de acuerdo con la medición oficial), tiró el primer juego perfecto en más de 120 años de temporadas invernales con apenas 20 años.
La hazaña la logró el 22 de Diciembre de 1999, cuando su novena de Sancti Spíritus derrotó 1×0 a la escuadra de Las Tunas.
El desafio se celebró en el estadio José A. Huelga, de la ciudad de Sancti Spíritus.
Durante el partido, Maels trabajó básicamente a sus contrarios con la velocidad de su recta (sus mejores disparos alcanzaron las 97 millas en repetidas ocasiones) y la clave de su triunfo estuvo, sin dudas, en el control mostrado a través de los nueve capítulos en que laboró en el montículo.
De los 27 hombres que enfrentó, a 12 de ellos los retiró por la vía del ponche y apenas tres hombres pudieron elevarle la bola de fly por detrás de la media luna.
El lanzador contrario fue el zurdo Jorge Ochoa, quien también se mostró soberbio al colgarle ocho ceros a los Gallos en igual cantidad de innings.
La carrera de la victoria la produjo el infielder Omar Arrozarena en el noveno capítulo. Pero antes de llegar ese momento, Liusvani Menéses y Eduardo Rubalcaba se embazaron por incogibles.
Con dos hombres en circulación, Yunier Mendoza encendió otro estacazo al jardín izquierdo, pero Menéses fue eliminado en la Goma en un intento por decidir el encuentro. Fue entonces que apareció Arrozarena para finiquitar el choque.
Fue la primera victoria para Maels en la temporada y la segunda derrota de Ochoa.
Sources: DesdeMiPalco/Manzano/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
Rodríguez el perfecto(Baseball)/The Cuban History/ Arnoldo Varona, Editor