Jorge Mañach y Robato was born February 14, 1898 in Sagua La Grande, Cuba and died June 25, 1961, in San Juan, Puerto Rico, he was a Cuban writer and attorney, considered among the most distinguished of his time.
When marks the one hundred eighteen years of his birth, Jorge Mañach Robato, one of the most brilliant intellectuals of Cuba, continues to be a stranger to our new generations. The cause of this mess?: Intolerance of the regimen. Born February 14, 1898, in Sagua La Grande, former province of Las Villas, Mañach go with his parents to Spain, in 1907, and he settled in the village of Tembleque, where he attended elementary and he studied painting.
He returned to Havana in 1913, and the death of his father, in 1915, traveled to the United States, where high school curs in Latin High School Cambridge, Massachusetts. Thanks to your application, obtained a scholarship to continue studies at Harvard University, where he graduated as a bachelor of arts. In 1921, Sheldon got the scholarship, I allowed two years studying law at the Sorbonne in Paris. Then, he returned to Havana, in which finished University in 1924, a doctorate in civil law, and in 1928, corresponding to the Philosophy and Letters.
Mañach was educated in Cuba, Spain, the United States and France. He graduated from Harvard University in 1920, with a B.A. in Philosophy. From there he continued his higher education studies at the Université du Droit et de la Santé de Lille in Paris. He was married to Margot Baños and they had one son, Dr. Jorge Mañach-Baños.
In Cuba, was a delegate to the Constituent Assembly, that gave Cubans the 1940 Constitution, and a distinguished professor at the University of Havana. Also served as Minister of State during recent months constitutional government of Fulgencio Batista, besides leader of the Cuban (Orthodox), and Director, Air University, between 1948 and 1952. He disagreed with the coup d’etat carried out by Batista in 1952, and in 1957 went back into exile, which returned in 1959, when the revolution triumph, which backed openly until he discovered in fact its Marxist projection, linked to harassment that was being, he determined to return into exile again where he died.
In the cultural history of the Cuban republic, during the twentieth century, there are few intellectuals with a work like that left us Mañach. Author of more than two thousand titles and an active participant in the politics of the country life, was an ardent fighter against the corruption and in favor of the role of culture in society, an intellectual unavoidable.
His works, published in Spain, United States and Latin-america almost not published in Cuba, thanks to the label of reactionary saddled him very influential intellectuals linked to sectarian politics after 1959 began to implement the communist faction Partido Socialista Popular lifted up, within the government established by Fidel Castro. The consequences of this politics to culture of the country, their responsibility in the early divisions of the revolution and the subversion of its initial program is something that has not been studied in depth and courage. Suffice it to say that two of the most popular works Mañach, a biography of our National hero entitled Mart, the Apostle, and Indagacion del Choteo, have been published only once in Cuba, in a whopping 54 years.
His studies of José Martí, the ‘Apostle of Cuban Independence’, are estimated to be one of the best political and literal interpretations.
Faced with the arrogance and malice of those who for decades marginalized the signification of his work, thanks to a spurious exercise of intellectual power, Jorge Mañach resurfaces firmly in its own right, as a cone and essential butt of national culture. Because of his criticism of the Fidel Castro government he was forced to go into exile in 1960. He died in Puerto Rico in 1961.
His first cousin, Edelmira Sampedro y Robato, married the heir to the Spanish throne.
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JORGE MAÑACH, ESCRITOR, ABOGADO. NACIDO EN SAGUA LA GRANDE.
Cuando se cumplen ciento quince años de su nacimiento, Jorge Mañach Robato, uno de los intelectuales mas brillantes de Cuba, continua siendo un desconocido para nuestras nuevas generaciones. La causa de este desaguisado?: La intolerancia del régimen.
Nacido el 14 de febrero de 1898, en Sagua La Grande, antigua provincia de Las Villas, Mañach partió con sus padres hacia España, en 1907, y se estableció en el pueblo de Tembleque, donde hizo estudios elementales y fue alumno de pintura.
Regresa a La Habana en 1913, y al fallecer su padre, en 1915, viaja a los Estados Unidos, donde cursa estudios secundarios, en el Cambridge High Latin School, de Massachusetts. Gracias a su aplicación, obtuvo una beca para continuar estudios en la Universidad de Harvard, donde se graduó como bachiller en artes. En 1921, obtuvo la beca Sheldon, que le permitió estudiar dos años de Derecho en La Sorbona, en Paris. Luego, regresa a La Habana, en cuya Universidad concluye, en 1924, el doctorado en Derecho Civil, y en, 1928, el correspondiente a Filosofa y Letras.
A pesar de recibir ofrecimientos de trabajo en medios académicos extranjeros, Mañach decidió establecerse en Cuba, donde participó en la Protesta de los Trece, movimiento en contra del gobierno de Alfredo Zayas, y también forma parte del Grupo Minorista, núcleo de jóvenes intelectuales de izquierda que por su proyección política, literaria y social, logra repercusiones internacionales. Fue uno de los fundadores del partido ABC, que enfrenta al dictador Gerardo Machado, y a la vez director del periódico Acción, órgano de dicho partido, entre 1934 y 1935. En 1934, fue ministro de Instrucción Pública del gobierno Caffery-Batista-Mendieta, y entre 1935 y 1939, tuvo que vivir en el exilio, debido a sus ideas revolucionarias, lapso en el que trabajó en la Facultad de Lengua y Literaturas Hispánicas de la Universidad de Columbia, en Nueva York, llegando a ser nombrado Director de Estudios Hispanoamericanos en el Instituto de las Españas, de dicha universidad.
De regreso a Cuba, fue delegado a la Asamblea Constituyente, la que nos legó la Constitución de 1940, y un destacado profesor de la Universidad de La Habana. También fue Ministro de Estado durante los últimos meses del gobierno constitucional de Fulgencio Batista, además de dirigente del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), y Director de la Universidad del Aire, entre 1948 y 1952. Estuvo en desacuerdo con el golpe de estado ejecutado por Batista, en 1952, y en 1957 volvió al exilio, del cual regresa en 1959, cuando triunfa la revolución, a la cual apoyó públicamente hasta que descubrió su proyección marxista, hecho que, vinculado al acoso de que estaba siendo objeto, determinó que regresara al exilio, donde falleció, en junio de 1961.
En la historia cultural de la república cubana, durante el siglo XX, existen pocos intelectuales con una obra semejante a la que nos dejó Mañach. Autor de mas de dos mil titulos y activo participante en la vida política del país, fue un ferviente luchador en contra de la corrupción y a favor del papel de la cultura dentro de la sociedad, un intelectual insoslayable.
Sus obras, publicadas en España, Latinoamérica y Estados Unidos, casi no se publican en Cuba, gracias al sambenito de reaccionario que le endilgaron influyentes intelectuales muy vinculados a la poltica sectaria que a partir de 1959 comenzó a instrumentar la aupada facción comunista del Partido Socialista Popular, dentro del gobierno establecido por Fidel Castro. Las consecuencias de esta política para la cultura del país, su responsabilidad en las tempranas escisiones de la revolución y en la subversión de su programa inicial, es algo que no se ha estudiado con profundidad y valentía. Baste decir que dos de las obras ms populares de Mañach, una biografía de nuestro Héroe Nacional titulada Martí, el Apóstol, y el ensayo Indagación del choteo, solamente han sido publicadas una vez en Cuba, durante la friolera de 54 años.
Otras obras suyas no menos importantes, como Estampas de San Cristóbal y Utilitarismo y Cultura, mas como sus polemicas con Ruben Martinez Villena, los origenistas y con Porfirio Pends, siguen siendo del conocimiento de acadmicos y de los privilegiados que han podido adquirir los escasísimos textos de Mañach publicados por el regimen. Aunque también escribió cuentos, novelas, obras de teatro y artículos, Mañach es fundamentalmente reconocido por su ensayística, catalogada por varios estudiosos como una de las mas importantes dentro de la literatura hispanoamericana del siglo XX. No en balde, la verdad se ha ido estableciendo paulatinamente dentro de los círculos intelectuales y culturales del país.
Frente a la prepotencia e insidia de aquellos que durante décadas marginaron la significación de su obra, gracias a un espurio ejercicio de poder intelectual, Jorge Mañach resurge con firmeza, por derecho propio, como un cono raigal e imprescindible de la cultura nacional.
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