Fifteen years after 15 strikeouts and remove them from the 1997 World Series, the veteran pitcher Livan Hernandez officially joined the staff of the Atlanta Braves.
“It’s very nice to a computer that has the opportunity to make the playoffs and go to the World Series,” Hernandez said. “I have a long history with the Braves.”
Hernandez, 37, considered an iron arm in baseball, signed on Friday a one-year contract with the Braves, just hours after being released by the Houston Astros.
The launcher will already visitiendo Braves uniform this weekend, with the number 61. Financial terms were not disclosed, but was known informally agreed that the salary will be $ 750,000, but could be increased by bonuses and other additional incentives.
Last year, Hernandez earned $ 1.25 million with the Washington Nationals.
Guapeando a post
Hernandez was guapeando a position to enter the starting rotation for the Astros this season, according to a minor league contract signed last October 31. But the numbers in the pretemprada were not very good: 1-2 with 16 innings pitcheados and ERA of 5.63.
The Atlanta Braves did not think twice and spread or contract to his former executioner of the series for the National League Championship 1997.
The news could not be better for the brother of the Duke World Cup Orlando Hernandez. And I think the Braves acted with intelligence and vision, as the great franchise that they are. Net income for both parties.
With a relatively cheap contract, we are talking about Major League Baseball Braves-strengthen a bullpen that was not very deep in the Grapefruit League. Livan is a real arm of iron, an athlete who has just suffered injuries to his prolonged stay in the majors.
Impressive numbers
His numbers are impressive in performance. Look at this: with a record of 174 wins and 176 losses and 4.39 ERA in 475 starts, is the second among all active pitchers with big league innings and 50 games 3121.2 completed. The list is third in openings made and sixth in victories.
With such a record, the Braves know that Livan will be able to throw a long relief every three or four days without complications. It is also a man who has been in four postseasons and won a world series, so that when the mamey will tell her story and serenity from the bank.
Not to mention his performance in the batter’s box. Livan leads the list of all pitchers in hits (215) and RBI (85) since 1996. The Braves can count on him for an emerging shift without thinking twice.
For Livan, at this point in his career, the agreement is substantially advantageous.
First, because his contract with the Astros not claimed to be the 2012 season. Second, the Braves will be in a franchise with real opportunities to make the playoffs, something chimeric if he stayed in the Houston team.
At his age, the bullpen will allow the veteran’s own settings and perhaps extending one or two years of his brilliant career. Last season with the Washington Nationals, Livan hander went 8-13 with 4.47 ERA in 29 starts, on average the worst won-lost on its way through the Big Show.
To make matters worse, the Braves will be directing the Cuban Freddy Gonzalez, a man who not only has demonstrated teaching skills as a manager and baseball, but also a good guy.
The ball gives you surprises
The ball usually gives us these surprises. At 22, with memories still fresh of his defection from the Cuban team in Mexico, Livan became a giant mound to handcuff the Braves in a decisive game of the division series in which he struck out 15 opponents, 24 September 1997.
Now you may end his stunning career in the ranks of the team that helped them climb into the limelight, with a victory that paved the way for the Florida Marlins 1997 World Series. Then came the MVP and the cry of “I love you, Miami” that made history.
But 15 years after the event has shown that of Livan was no fluke. Almost without realizing it, laborious and sometimes sullen, but always fighting on the ground, the son of the old Arnold has become the Cuban player with more persistence and sustained results among all who came to the majors after escaping from the island.
Consider that the great Camilo Pascual, playing teams like regulamente losers often have touched Livan, balance reached 174-170 in 18 seasons. Livan and has the same victories that the idol of the Washington Senators with less than two seasons.
I think we would be very unfair if deserved pedestal next to Pascual did not get up in the near future one for Livan Hernandez, Man Tenacity. Me up to put the first stone.
Sources: CAfeFuerte / EricReynoso / InternetPhotos / TheCubanHistory.com
Livan Hernandez / The Cuban History / Arnoldo Varona, Publisher
LIVAN HERNANDEZ
Un brazo de hierro por $750,000 dólares
Quince años después de propinarles 15 ponches y sacarlos de la Serie Mundial de 1997, El veterano lanzador Liván Hernández pasó a formar parte oficialmente de la plantilla de los Bravos de Atlanta.
“Es muy agradable volver a un equipo que tiene la oportunidad de llegar a los playoffs e ir a la Serie Mundial”, dijo Hernández. “Tengo una larga historia con los Bravos”.
Hernández, de 37 años y considerado un brazo de hierro en Grandes Ligas, firmó este viernes un contrato por un año con los Bravos, apenas horas después de ser liberado por los Astros de Houston.
El lanzador estará ya visitiendo el uniforme de los Bravos este fin de semana, con el número 61. Los términos financieros del contrato no fueron revelados, pero se conoció extraoficialmente que el salario acordado será de $750,000 dólares, aunque pudiera aumentar por bonificaciones y otros estímulos adicionales.
El pasado año, Hernández ganó $1.25 millones con los Nacionales de Washington.
Guapeando un puesto
Hernández estaba guapeando un puesto para entrar en la rotación de abridores de los Astros para esta temporada, según un contrato de liga menor firmado el pasado 31 de octubre. Pero los números en la pretemprada no le fueron muy bien: 1-2 con 16 innings pitcheados y promedio de carreras limpias de 5.63.
Los Bravos de Atlanta no lo pensaron dos veces y le extendieron u contrato a su otrora verdugo de la serie por el campeonato de la Liga Nacional de 1997.
La noticia no podía ser mejor para el hermano del mundialista Orlando Duke Hernández. Y creo que los Bravos actuaron con inteligencia y visión, como la gran franquicia que son. Ganancia neta para ambas partes.
Con un contrato relativamente barato -estamos hablando de las Grandes Ligas- los Bravos fortalecen un bullpen que no se mostró muy profundo en la Liga de la Toronja. Liván es un verdadero brazo de hierro, un atleta que apenas ha sufrido lesiones en su prolongada estancia en Grandes Ligas.
Números impresionantes
Sus números son impresionantes en cuanto a rendimiento. Miren esto: con un balance de 174 victorias y 176 derrotas y 4.39 ERA in 475 aperturas, es el segundo entre todos los lanzadores activos de Grandes Ligas con 3121.2 innings y 50 juegos completados. En esa lista es tercero en aperturas realizadas y sexto en victorias.
Con semejante historial, los Bravos saben que Liván será capaz de tirar un relevo largo cada tres o cuatro días sin mayores complicaciones. Es además un hombre que ha estado en cuatro postemporadas y ha ganado una serie mundial, de manera que a la hora de los mameyes hará contar su experiencia y serenidad desde el banco.
Para no hablar de su desempeño en la caja de bateo. Liván encabeza la lista de todos los pitchers en hits (215) y carreras empujadas (85) desde 1996. Los Bravos pueden contar con él para un turno de emergente sin pensarlo dos veces.
Para Liván, a estas alturas de su carrera, el acuerdo es sustancialmente ventajoso.
Primero, porque con los Astros su contrato no le aseguraba estar la temporada 2012. Segundo, porque con los Bravos estará en una franquicia con oportunidades reales de llegar a la postemporada, algo quimérico si se quedaba en el equipo de Houston.
A su edad, el bullpen le permitirá ajustes propios de la veteranía y tal vez la extensión uno o dos años más de su brillante carrera. En la temporada anterior con los Nacionales de Washington, Liván tuvo marca de 8-13 con 4.47 de efectividad en 29 aperturas, la peor en promedio de ganados y perdidos a su paso por el Big Show.
Por si fuera poco, en los Bravos tendrá dirigiéndolo al cubanoamericano Freddy González, un hombre que no sólo ha demostrado magisterio como mánager y conocimientos del béisbol, sino que también que un buen tipo.
La pelota te da sorpresas
La pelota nos suele dar estas sorpresas. Con 22 años, aún con los recuerdos frescos de su deserción de la selección cubana en México, Liván se convirtió en un gigante del montículo para maniatar a los Bravos en un encuentro decisivo de la serie divisional en el que ponchó a 15 rivales, el 24 de septiembre de 1997.
Ahora tal vez termine su destacadísima carrera en las filas del equipo que le permitió ascender a los primeros planos, con una victoria que le pavimentó el camino a los Marlins de la Florida a la Serie Mundial de 1997. Luego vino el MVP y el grito de “I love you, Miami” que hizo historia.
Pero los 15 años posteriores a ese acontecimiento han demostrado que lo de Liván no fue casualidad. Casi sin darnos cuenta, laborioso y a veces hosco, pero siempre luchador en el terreno, el hijo del viejo Arnaldo se ha convertido en el pelotero cubano con más permanencia y resultados sostenidos entre todos los que llegaron a Grandes Ligas tras escapar de la isla.
Pensemos que el gran Camilo Pascual, jugando en equipos regulamente perdedores como los que muchas veces le han tocado a Liván, alcanzó balance de 174-170 en 18 temporadas. Liván ya tiene las mismas victorias que el ídolo de los Senadores de Washington con dos temporadas menos.
Me parece que seríamos muy injustos si junto al merecidísimo pedestal de Pascual no levantamos en un futuro cercano otro para Liván Hernández, el Hombre Tenacidad. Yo me apunto para poner la primera piedra.
Sources: CAfeFuerte/EricReynoso/InternetPhotos/TheCubanHistory.com
Livan Hernandez/ The Cuban History/ Arnoldo Varona, Editor