The city San Juan de los Remedios, or simply Remedios, had several people of pleasant popularity. Being a Cuban city, the custom of the island was maintained when appointing its peculiar citizens. The common practice was to leave the first name and change the last name by the characteristic of the person. If in a town there was a lord named Jesus, who lacked an arm, they would probably call him Jesus, or Chucho, the Manco. It did not show disrespect, it was simply easier to identify it. And as Lord Jesus knew that it was not evil, but out of love, he was not offended.
Remedios lived a character that only needed the nickname. Moreover, we never heard anyone refer to him by any other name, and all the people knew him. Such a man was called ‘Mascapiedras’. Because in all of Cuba, as far as we know, there has been only one person with such prodigious teeth as that of this gentleman.
They said that ‘Mascapiedras’ took the stones from the floor, put them in the mouth, and returned them to the ground made dust.
There were many stories we heard of ‘Mascapiedras’, and many people claimed that they did chew the stones. We do not know how much to believe such tales. But we did take for granted that he peeled the sugar cane before eating it. And it is also true that on one occasion I took a glass jug, from those used for water, and from a bite broke its beak. He began to chew. A few moments later, he blew out what had been the mouth of the bottle.
That is the story that every remedy knows. But we, as restless boys we were, inquired more into the life of our admired hero.
‘Mascapiedras’ was a black lord. Tall in size and corpulent. We were told that he was a very respectful person. And also highly respected, not so much for his physical strength, but for his serious and chivalrous personality. They told us that when he walked the streets of Remedios he sang in a low, hoarse voice. And the children had terror, the young and old much esteem.
Its origin was never defined to us clearly. Maybe he was born in Remedios, or maybe not. What we do know is that it was born in colonial times, possible under slavery. Already when we came to have use of reason, back in 1960, had already died some time ago.
Mascapiedras was a gravedigger and he slept in the cemetery. His bed was the stretcher where the dead were tended to do the autopsy. And this we believe fully, because people told us of an absolute seriousness.
On several occasions the case was given that they had to wait until the next day to be able to bury the corpse. Those nights, Mascapiedras slept on the same table where the lifeless body rested. They say he would accommodate his partner along one half and he would lie down in the other. Then, before closing his eyes, always with the same phrases, he clarified the rules of the house. “Brother, you on your side and I in mine. If you do not bother me, I will not bother you. Goodnight.”. That’s the story of Remedios Mascapiedras. and our Character Today.
PERSONAJES POPULARES CUBANOS: “EL MASCAPIEDRAS” DE REMEDIOS.
La ciudad San Juan de los Remedios, o simplemente Remedios, habian varias personas de grata popularidad. Siendo una ciudad cubana, se mantenía la costumbre de la isla al apodar a sus ciudadanos peculiares. La práctica común era dejar el nombre de pila y cambiar el apellido por la característica propia de la persona. Si en un pueblo había un señor llamado Jesús, al que le faltaba un brazo, muy probable le llamaran Jesús, o Chucho, el Manco. No demostraba falta de respeto, simplemente era más fácil identificarlo así. Y como el señor Jesús sabía que no era a mal, más bien por cariño, no se ofendía.
En Remedios vivió un personaje que sólo necesitaba el apodo. Es más, nunca oímos a nadie referirse a él por ningún otro nombre, y todo el pueblo le conocía. A tal señor se le llamaba ‘Mascapiedras’. Porque en toda Cuba, que nosotros sepamos, sólo ha habido una persona con una dentadura tan prodigiosa como la de este señor.
Decían que ‘Mascapiedras’ cogía las piedras del piso, se las metía en la boca, y las devolvía al suelo hechas polvo.
Fueron muchos los relatos que oímos de ‘Mascapiedras’, y muchas personas afirmaban que sí mascaba las piedras. No sabemos hasta que punto creer tales cuentos. Pero sí tomamos por verídicos que pelaba con los dientes la caña de azúcar antes de comérsela. Y también cierto es que en una ocasión tomo un garrafón de cristal, de los que se usan para el agua, y de una mordida le partió el pico. Empezó a mascar. Momentos más tarde, expulsó hecho polvo de cristal lo que había sido la boca del botellón.
Esa es la historia que todo remediano conoce. Pero nosotros, como muchachos intranquilos que éramos, indagamos más en la vida de nuestro admirado héroe.
‘Mascapiedras’ era un señor negro. De talla alta y dimensiones corpulentas. Nos contaban que era una persona de carácter muy respetuoso. Y también muy respetado, no tanto por su fuerza física, sino por su personalidad seria y caballerosa. Nos dijeron que cuando caminaba por las calles de Remedios cantaba en voz baja y ronca. Y los niños le tenían terror, los jóvenes y adultos mucha estimación.
Su origen no se nos fue nunca definido con claridad. Tal vez haya nacido en Remedios, o tal vez no. Lo que sí sabemos es que nació en tiempo de la colonia, posible bajo la esclavitud. Ya cuando nosotros llegamos a tener uso de la razón, por allá por el año 1960, ya había fallecido hacía algún tiempo.
Mascapiedras era sepulturero y dormía en el cementerio. Su cama era la camilla donde se tendían los difuntos para hacerle la autopsia. Y esto sí lo creemos a plenitud, porque nos lo dijeron personas de una seriedad absoluta.
En varias ocasiones se dio el caso en que tenían que esperar hasta el otro día para poder sepultar al cadáver. Esas noches, Mascapiedras durmió en la misma camilla donde descansaba el cuerpo sin vida. Dicen que acomodaba a su compañero a lo largo de una mitad y él se acostaba en la otra. Entonces, antes de cerrar los ojos, siempre con las mismas frases, aclaraba las reglas de la casa. – “Hermano, usted en su lado y yo en el mío. Si usted no me molesta, yo no le molesto. Buenas noches.”. Esa es la historia del Mascapiedras de Remedios. Nuestro Personaje de hoy.
Agencies/ Guije.com/Internet Photos/Arnoldo Varona/TheCubanHistory.com
THE CUBAN HISTORY, HOLLYWOOD.